Debe ser muy duro pasar unos cuantos meses en prisión por no pagar los impuestos, lo que te obliga a embarcarte en cualquier proyecto mientras el cheque esté en vigor y la cuenta tenga saldo. Despropósito tras despropósito en esta película del inefable Wesley Snipes, incoherente, con una ausencia de guión y unos parches para intentar explicarla inauditos, con unas lastimosas interpretaciones y donde mantenerte en la butaca es un verdadero éxito.

Al menos técnicamente es impecable, con una imagen digital muy lograda, y con todos los defectos en cuanto al resto que los estudiantes de cinematografía deberían subsanar y a los que les pondría esta película como exámen de final de curso y postgrado.

Horrible, a parte de los estudiantes, los que no sabemos nada del séptimo arte debemos abstenernos. Lástima que yo no siguiera el consejo. Un 1, en ausencia del cero.