Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
4
Romance. Comedia Jamie (Kunis) es una joven cazatalentos que convence a Dylan (Timberlake) para que se vaya a trabajar a Nueva York como director artístico de la revista GQ. Una vez allí los dos, solteros y atractivos, entablan una relación estrictamente sexual sin dejar por ello de ser amigos. Naturalmente, esta anómala relación no les traerá más que complicaciones. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2011
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
El insinuante cartel de “Con derecho a roce” (traducción oportuna en tiempos de crisis de ‘Amigos con beneficios’) muestra a Justin Timberlake intentando introducir su dedo en el orificio que forma con su mano Mila Kunis. No sé si un sordomudo entenderá otra cosa como «Ves al podiatra tía, que tienes unos hongos así de gordos» pero aparentemente hay una ‘penetrante’ connotación sexual en ese erecto dedo y el palpitante orificio que dibuja con su mano una mujer que nos mira directa y sonrientemente al público. ¿Ejemplo de publicidad subliminal o engañosa?

Ellos son JASP (jóvenes aspiradoras suficientemente ‘putillas’) y no han asumido sus anteriores rupturas con sus parejas. Piensan que las relaciones emocionales están condenadas al fracaso. Mejor ser buenos amigos con barra libre de sexo con el lema: «Querer siempre causal sex en los casual days», aunque para ellos al parecer todos los días son ‘casual’. En la película hay beneficios orales, cambio de costa (y de costilla), familia rota y con orificios, enfermedades degenerativas y lecciones de miccionar empalmado con momentos saturantes y supurantes Oprah. ¡Y Timberlake canta hasta en la cama! Ellos son la pareja perfecta pero deciden ignorarlo y ser conscientes, al igual que la película, de esa vuelta al espíritu de los 70… aunque ya no tengamos actrices con una nariz con personalidad como la Streisand.

No sé si “Con derecho a roce” quiere tener roces con todos: su parte dramática, romántica, hablar de Obama, de los gays, de Hollywood Vs. Nueva York y pretende reírse de las comedias románticas para superarlas. Pero recae en sus anticlímax, clímax, clavada de rodillas y final para que se mojen bragas al otro lado de la pantalla. Con tanto rezumado y empapar tantos corazones (en vez de calzones) la película es finalmente más de lo mismo. No sé cómo a películas tan mojigatas y estrechas les ponen un título-traducción “Con derecho a roce”. Rozado queda el espectador aunque la cinta se puede ver.
Después de ‘empaparme’ de ella (que no con ella) creo que ese dedo y círculo de Timberlake y Kunis simbolizan más una clara violación de lo que le espera al espectador. Sí, nos la han vuelto a meter… ¡y ya ni doblada!
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow