Esta serie (con final SUPER abierto) ya tiene confirmada una segunda temporada. La historia general surge de un cómic que mezcla suspenso adolescente, fantasía y aventura, aunque adaptado a los años actuales.

La serie se centra en las aventuras que viven los hijos de la familia Locke una vez que atraviesan la muerte de su padre, y deben mudarse a la casa donde aquel pasó su niñez. Allí comienzan a sucederse una serie de situaciones mágicas que ponen a prueba a toda la familia, encontrándose los tres protagonistas con un mismo destino: luchar para culminar con los horrores que acechan al pueblo en el que viven. ¿La base para lograrlo? Encontrar una serie de llaves mágicas que se encuentran ocultas en toda la casa.

En lo personal, si bien considero que la serie se toma algunas licencias, me gustó. Me vi enganchada desde el capítulo uno, necesitando ver el siguiente episodio para presenciar como se suceden los acontecimientos: puede verse de una sentada. La estética de LOCKE & KEY es impecable, la mansión y la forma en la que “lo mágico” se desarrolla lo encuentro bien logrado. Aún así, la siento claramente destinada al público adolescente: puede ser muy repetitiva en determinadas explicaciones, o muy reiterativa en determinados aspectos. No hace falta recordar lo que sucedió en capítulos anteriores, porque aquello es presentado en bandeja cuando es necesario.
Lo que quizás no encuentro muy convincente son los personajes: les falta intensidad. La madre me resulta insulsa, y el niño pequeño (protagonista) demasiado exasperante.

Aún así, es una serie que en general funciona, resalto (nuevamente) la trama y la estética.