Lo mejor que se puede hacer con James Stewart en el papel de un político, Capra lo hizo. Esta película es sin duda un reflejo de lo que debería ser el oficio del buen político. El mensaje es claro: lucha por aquello en lo que crees sin dar un paso atrás, por muy difícil que te lo pongan.
Como película simplemente brillante. De las que es difícil no exclamar mientras la ves la típica palabra malsonante como "con dos cojones". El reparto es excepcional y con escenas dignas de una obra maestra como esta. Me gusta porque no se ha hecho muchas películas sobre el tema. Además está basada en hechos reales.
Cuando la has visto dices: "Eso sí es democracia".