Esperaba una película típica de acción, coches derrapando, disparos a gogó... pero en drive nos encontramos con una película que recuerda aquellas películas policiacas de los años 80 aunque con un toque renovado.
Es una película de pocos diálogos en las que con los gestos y expresiones llegamos a comprender los sentimientos, aunque en algunos momentos esa falta de conversación causa crispación, lentitud e incluso en algún momento aburrimiento. De todas maneras te mantiene enchufado esperando que va a pasar.
Es sorpresiva, inesperada y diferente. No creo que se llegue a recordar mucho esta cinta pero si que marca un estilo diferente de hacer cine.
Los actores están todos correctos aunque a Ryan Gosling a pesar del frio personaje que interpreta en algún momento le falta expresividad.
Si lo que te gusta son los films de acción modernos, está no es tu película.