La había visto hace unos diez años, cuando la alquilé de un blockbuster. Los que frecuentabais esa cadena de videoclubs quizá os acordareis que a algunas películas les ponían una etiqueta de RECOMENDADA, y que debido a ello estas pelis tenían un suplemento en el precio. Ahora me hace gracia al recordarlo porque las "recomendadas" abundaban mucho en estos videoclubs, que tiempos aquellos.

El caso es que, de no estar recomendada, me hubiera pasado inadvertida esta gran película. Aquella vez me acuerdo que pagué contento el suplemento.
Viéndola de nuevo, he de decir, que las sensaciones después de diez años son las mismas. Tiene delito el que esta peli pueda quedar en el olvido. Se parece salvando las distancias a las historias que cuenta sobre algunos pintores. Durante su vida estos artistas no obtuvieron el beneplácito de la gente por sus obras, pero después de morir y pasar mucho tiempo se reconoció su arte y categoría y se convirtieron en genios. Ojalá pase lo mismo con esta película, que dentro de unos años se la recuerde, y se le de la importancia que debe y esté en el lugar que se merece. Yo ya intento contribuir a ello con esta crítica.

Durante el transcurso de este film no hay lugar al aburrimiento. Los sucesos se encadenan armoniosamente y con buen gusto. Toda la trama esta bien hilbanada, con numerosos detalles bien concretados y rematados, acabando en un gran final acorde con toda la película. También la música juega un buen papel . No pasará a los anales de la historia, pero la banda sonora encaja muy bien con las fases de la elaboración del Rembrandt parte central del argumento. Una película redonda y sin fisuras. Una obra de arte. "Debería estar en un museo".