A los creadores de esta serie tan de exámenes les puntaría con la nota que sacan la mayor parte de los protagonistas en la misma (salvo los empollones), un cero zapatero.

Típica serie de instituto pero peor. Y nos cuentan que esto pasa en los institutos actualmente ... vale me lo creo, pero ¿todo esto pasa en un mismo instituto?. Y digo esto, porque es evidente que la serie va en plan documentillo social (también la Milá dice que su programa es un documento social, pero esa es otra historia).

Por otra parte, las interpretaciones de los adolescentes son de lo más pésimo que he visto en T.V y en el teatro escolar del colegio público de mi localidad. Pero lo peor, como en todas estas series, es la parte de los adultos, cuyas vidas son más estúpidas que las de los adolescentes, y en ocasiones aparecen actores decentes haciendo el ridículo.

Pero, como no, éxito de audiencia. Felicidades.