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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Drama Merab lleva ensayando desde que era muy joven en la Compañía Nacional de Danza de Georgia con su pareja de baile, Mary. De repente, su vida da un vuelco cuando aparece el despreocupado y carismático Irakli y se convierte en su rival más poderoso, pero también en su mayor objeto de deseo. En una atmósfera conservadora, Merab se enfrenta a la necesidad de liberarse y arriesgarlo todo en el empeño.
29 de abril de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Merab (Gelbakhiani) ensaya desde muy joven en la Compañía Nacional de Danza de Georgia, con su pareja de baile, Mary. Pero su vida da un vuelco cuando aparece el guapo y carismático Irakli (Valishvili), que pronto se convierte en su principal rival. También en su mayor objeto de deseo.

En una atmósfera represora, Merab se enfrenta a la necesidad de sentirse libre, arriesgar e ir en pos del amor. Pero si desvela su condición gay, se expone a ser repudiado.

Maravillosa y poética cinta del director sueco Levan Akin (guion suyo igualmente), que presenta una propuesta formalmente naturalista, echando mano de sensorialidad visual, consiguiendo una gran sintonía entre belleza estética, para retratar una sociedad intolerante y punitiva.

Buena música de Zviad Mgebry y Ben Wheeler, estupenda la fotografía de Lisabi Frindell y una puesta en escena meritoria que nos sumerge en el mundo de esa nación extraña para los españoles que es la exótica Georgia, una de las exrepúblicas de URSS, en la parte oriental.

Una sociedad patriarcal que persigue con odio y violencia cualquier alteración de los géneros. La conservación de la identidad cultural se presenta como objetivo básico. El idioma, el alfabeto antiguo, la cocina, el canto y la danza son de máxima protección y conservadurismo.

Insólita producción sueca desarrollada en Georgia, donde Merab —un joven homosexual aspirante a bailarín de danza tradicional autóctona— debe enfrentarse a una comunidad estructuralmente homófoba, tanto en el ámbito público como en el privado.

La película se focaliza en Merab, encarnado por un impresionante Levan Gelbakhiani, y su proceso de maduración, marcado por la presión de su pasión amorosa, pero también por las dudas e inseguridades que da sentirse diferente en un entorno hostil. Las diatribas del amor y la pasión hacia uno de sus rivales, Irakli, lo cual hace de Merab un muchacho frágil.

Los altibajos de Merab en su relación profesional y su amor oculto con Irakli marca un hilo conductor, que da cabida a escenas de gran potencia emocional, en gran medida exitosas gracias a la labor de ese descubrimiento Gelbakhiani y su pareja, otro gran trabajo de Levan Gelbakhiani. Ambos actores son curiosamente aficionados.

Merab se nos presenta como un personaje frágil que contrasta con el aplomo que imprime otro joven con el que mantiene una relación profesional y amorosa, Irakli, que da cabida a escenas de potencia emocional y sexual, con la gran labor del igualmente brillante actor Bachi Valishvili.

Es el retrato de un país conservador como Georgia, que antepone la tradición a cualquier voluntad de desarrollo, en una historia duramente realista y emocionante en sus distintos niveles.

Buena música de Zviad Mgebry y Ben Wheeler, estupenda la fotografía de Lisabi Frindell y una puesta en escena meritoria que nos sumerge en el mundo de la exótica Georgia, una sociedad patriarcal que persigue con odio y saña cualquier alteración de los géneros.

Un filme que no traiciona su denuncia acompañándose muy bien de los recursos de la ficción, hecho que le honra.

Hacia el final hay unas escenas de danza muy bellas y sentidas donde Merab se expresa libremente frente al tribunal que lo juzga como bailarín.
Kikivall
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