Notable, y más que recomendable cinta de animación. Una maravilla visual y técnica, con escenas que sin duda pondrán los pelos de punta a más de uno (sobre todo si se ve en pantalla grande)

Ahora bien, dejando a un lado la parte técnica, esta preciosa fábula tiene tantos grados o formas de interpretación como se quieran dar...

Y digo grados, ya que el 1º es evidente: Hay que respetar a los más débiles, el tamaño no importa (con perdón)

El 2º es más rebuscado, sin duda muestra como hay que ser consecuentes y honestos con uno mismo. Y no permitir que las mayorías manejables y borregas, acaben tomando las decisiones por nosotros, el espíritu individual es la lanza más fuerte.

Y el 3º, y posiblemente más rebuscado y sutil grado de interpretación, muestra tímidamente el poder que tiene en la masa social el sensacionalismo y el populismo, y los peligros que conlleva...

Vale... Que igual es cosa mía, pero los últimos compases del film, se acercan demasiado a la realidad política actual.


En resumen, fabulosa película perfectamente disfrutable a cualquier edad, que además da la posibilidad de visionarla para sonreír y para meditar...