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Voto de Gonso:
8

Voto de Gonso:
8
7.2
27,607
Drama. Romance
Glen Hansard es un cantante y compositor que interpreta sus canciones por las calles de Dublín, cuando no está trabajando en la tienda de su padre. Durante el día, para ganar algún dinero extra, interpreta conocidos temas para los transeúntes, pero por las noches, toca sus propios temas en los que habla de cómo le dejó su novia. Su talento no pasa desapercibido a Marketa Irglova, una inmigrante checa que vende flores en la calle. Ella ... [+]
18 de diciembre de 2007
18 de diciembre de 2007
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Además de ser una de las propuestas más geniales, originales y refrescantes de la actual cartelera, el filme irlandés "Once" nos ofrece una banda sonora que pone los pelos como escarpias.
El musical de John Carney tiene como protagonistas a dos músicos sin una carrera interpretativa (Glen Hansard, cantante de "The Frames" y Markéta Irglová, una joven de 19 añitos que lleva desde los siete tocando el piano), de ahí la calidad musical que transpira esta preciosa propuesta no apta para personas con esquemas cinematográficos preestablecidos (y digo esto por la lentitud de la narración -no por ello más espesa- por su ínfimo presupuesto y su uso de cámara en mano).
De todas formas, no piensen en este largometraje como el estereotipado musical donde se ponen a cantar sin motivo alguno, todos se saben las canciones y bailan al compás, hasta los viandantes que pasen por allí. Aquí (casi) todas las canciones tienen un porqué y fluyen de forma natural, con lo que nunca irrita la artificialidad. Debo advertir que la música en su conjunto posee un tufillo indie, aunque más bien es una fragancia, ya que sin ser ferviente seguidor de ese estilo musical, con estas suaves melodías me quito el sombrero (bueno, más bien la gorra).
Por otro lado, recomiendo efusivamente visionarlo en su lengua original para no perder detalle de las preciosas voces de sus protagonistas (no lo vi doblado, pero como hayan traducido las canciones al estilo Disney, ya son ganas de dinamitar un filme). El único pero que podría destacar sería un exceso de temas musicales hacia la mitad del metraje que, aunque sean de gran calidad, quizá entropecen un poco la trama, pero por lo demás, chapó (o chapeau para los más recatados).
El musical de John Carney tiene como protagonistas a dos músicos sin una carrera interpretativa (Glen Hansard, cantante de "The Frames" y Markéta Irglová, una joven de 19 añitos que lleva desde los siete tocando el piano), de ahí la calidad musical que transpira esta preciosa propuesta no apta para personas con esquemas cinematográficos preestablecidos (y digo esto por la lentitud de la narración -no por ello más espesa- por su ínfimo presupuesto y su uso de cámara en mano).
De todas formas, no piensen en este largometraje como el estereotipado musical donde se ponen a cantar sin motivo alguno, todos se saben las canciones y bailan al compás, hasta los viandantes que pasen por allí. Aquí (casi) todas las canciones tienen un porqué y fluyen de forma natural, con lo que nunca irrita la artificialidad. Debo advertir que la música en su conjunto posee un tufillo indie, aunque más bien es una fragancia, ya que sin ser ferviente seguidor de ese estilo musical, con estas suaves melodías me quito el sombrero (bueno, más bien la gorra).
Por otro lado, recomiendo efusivamente visionarlo en su lengua original para no perder detalle de las preciosas voces de sus protagonistas (no lo vi doblado, pero como hayan traducido las canciones al estilo Disney, ya son ganas de dinamitar un filme). El único pero que podría destacar sería un exceso de temas musicales hacia la mitad del metraje que, aunque sean de gran calidad, quizá entropecen un poco la trama, pero por lo demás, chapó (o chapeau para los más recatados).