Este film tan temprano de la historia del cine narra las aventuras de un grupo de expedicionarios vestidos con anchas galeras y polainas, munidos de paraguas que ingresan en una nave espacial (con forma de bala gigante) que es accionada rumbo al espacio desde una máquina. La escena previa, de gran conmoción aparentemente, con un grupo nutrido de personas, evoca la fantasía colorida de Little Nemo, aquél personaje inolvidable de los primeros comics, es algo extensa, dura unos dos minutos, y el viaje en sí mismo, hasta chocar violentamente en un ojo de la luna de rasgos humanos infantiles, casi de cotillón aunque elaborada con arte, es casi brevísimo (en realidad se ve el alunizaje). A partir de ahí la caída de la noche, estrellada con una configuración muy estética de los cometas y astros y por último el encuentro con los "lunáticos"...Toda la ambientación es muy artística, la escenografía, la indumentaria, y en eso reside parte importante del encanto de este film tan breve. Exceptuando el preludio, un poco largo a mi criterio, el resto de la película es bastante razonable.