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Voto de Ghibliano:
9
7.1
11,716
Animación. Ciencia ficción. Romance. Drama
El tiempo del instituto es uno de los más entrañables durante la adolescencia. Para la joven Makoto y sus amigos Chiaki y Kosuke es realmente importante pasarlo bien juntos tanto tiempo como puedan, jugando a béisbol después de clase, ya que los tres están a punto de subir de grado y el año que viene quizás no continúen juntos los estudios. Pero un día, Makoto recibe un peculiar don: la capacidad de ir hacia atrás en el tiempo dando ... [+]
23 de marzo de 2010
36 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué harías si te fuera concedido el poder de saltar a través del tiempo?
A esta sencilla pregunta, tan trillada en la ciencia ficción, trata de responder "The girl who leapt through time". En principio, tenemos a una chica que se divierte y juega despreocupadamente con su nueva habilidad, sin cuestionarse nada. La película bien podría haber acabado así, ¿para qué más?
Sin embargo, ésa no es la visión que quería dar Mamoru Hosoda con esta historia. Muchos otros se habrían centrado en la anécdota, sin profundizar en lo que ocurre realmente; por eso ésta es una obra tan valiosa. Habla de las consecuencias, de un hipotético equilibrio que se rompe. De un juego mucho más peligroso de lo que parece. Es una reflexión ética sobre las dos caras de los viajes en el tiempo; la posibilidad de manipular sin control y, por ello mismo, de desencadenar un suceso demasiado grave.
¿Un don o una maldición? Todo depende del color con el que se mire y, sobre todo, del uso que se haga de ese poder.
A esta sencilla pregunta, tan trillada en la ciencia ficción, trata de responder "The girl who leapt through time". En principio, tenemos a una chica que se divierte y juega despreocupadamente con su nueva habilidad, sin cuestionarse nada. La película bien podría haber acabado así, ¿para qué más?
Sin embargo, ésa no es la visión que quería dar Mamoru Hosoda con esta historia. Muchos otros se habrían centrado en la anécdota, sin profundizar en lo que ocurre realmente; por eso ésta es una obra tan valiosa. Habla de las consecuencias, de un hipotético equilibrio que se rompe. De un juego mucho más peligroso de lo que parece. Es una reflexión ética sobre las dos caras de los viajes en el tiempo; la posibilidad de manipular sin control y, por ello mismo, de desencadenar un suceso demasiado grave.
¿Un don o una maldición? Todo depende del color con el que se mire y, sobre todo, del uso que se haga de ese poder.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Makoto descubre que hay más que una simple diversión pasajera. Desperdicia como una idiota la oportunidad de oír cómo Chiaki se le declara, convierte ese día en una pesadilla para Takase y se ve incapaz de evitar que Kousuke y la chica que le acompaña mueran arrollados por un tren. Y entonces surgen las inevitables preguntas. ¿Merece realmente la pena todo esto?
Es posible que sea un pelín pretenciosa, pero es una película que incita a reflexionar. No se queda en la carcasa, no trata de deslumbrar con asombrosos efectos. Golpea con la dura realidad. Por mucho que se pueda anticipar el futuro, nunca se llegará a conocer del todo el motor de las relaciones humanas. Nada es predecible, no existe una fórmula matemática para manipular los sentimientos y los actos de los demás, y Makoto lo descubre de la forma más cruda.
Un interesantísimo planteamiento, que en manos de Hosoda se convierte en una historia inolvidable. La animación y la banda sonora hacen el resto.
El único fallo que le veo es el que ya he visto comentado: el giro argumental que ocurre en la última media hora. Es una manía muy japonesa la de liarla en los finales, y en esta ocasión preparan una sorpresa que sabe a demasiado. Deja muchos interrogantes y, lo que es peor, da una impresión precipitada. ¿Quién es realmente Chiaki? ¿Cómo logra Makoto disponer de una última oportunidad? No es el primer anime que veo en el que la belleza y la lírica se anteponen a la lógica y la coherencia, y eso no es en absoluto positivo. En una obra como ésta, de hecho, termina siendo un lastre importante.
Lo que en cambio no me parece grave es la última promesa. ¿Y qué si Makoto no tiene ni idea de si llegará viva al tiempo futuro al que pertenece Chiaki? No es más que una dulce utopía, un sueño que perseguirá durante el resto de su vida con la esperanza de verlo cumplido. Para mí, después del embrollo argumental que se había generado, no podía haber mejor final que éste.
Es posible que sea un pelín pretenciosa, pero es una película que incita a reflexionar. No se queda en la carcasa, no trata de deslumbrar con asombrosos efectos. Golpea con la dura realidad. Por mucho que se pueda anticipar el futuro, nunca se llegará a conocer del todo el motor de las relaciones humanas. Nada es predecible, no existe una fórmula matemática para manipular los sentimientos y los actos de los demás, y Makoto lo descubre de la forma más cruda.
Un interesantísimo planteamiento, que en manos de Hosoda se convierte en una historia inolvidable. La animación y la banda sonora hacen el resto.
El único fallo que le veo es el que ya he visto comentado: el giro argumental que ocurre en la última media hora. Es una manía muy japonesa la de liarla en los finales, y en esta ocasión preparan una sorpresa que sabe a demasiado. Deja muchos interrogantes y, lo que es peor, da una impresión precipitada. ¿Quién es realmente Chiaki? ¿Cómo logra Makoto disponer de una última oportunidad? No es el primer anime que veo en el que la belleza y la lírica se anteponen a la lógica y la coherencia, y eso no es en absoluto positivo. En una obra como ésta, de hecho, termina siendo un lastre importante.
Lo que en cambio no me parece grave es la última promesa. ¿Y qué si Makoto no tiene ni idea de si llegará viva al tiempo futuro al que pertenece Chiaki? No es más que una dulce utopía, un sueño que perseguirá durante el resto de su vida con la esperanza de verlo cumplido. Para mí, después del embrollo argumental que se había generado, no podía haber mejor final que éste.