Me ha encantado.
Considero que es de esas cintas que te permiten pensar, imaginar, disfrutar, sufrir... sin que la misma película te limite.
Creo firmemente que es una película para pequeños y no tan pequeños; una excusa perfecta para abordar temas muy habituales de la infancia que resulta complicados de tratar.
Es un relato que cuenta vivencias del día a día con un toque exquisito de imaginación y fantasía.
En mi opinión es una obra maestra, una película que toda madre y todo padre debería ver con su hijo/a.