No había visto una película en que se pusiera el Ateísmo frente al Cristianismo y que saliera ganando el primero. Un 10 para el guionista. Por fin los malos son los cristianos ante las brujas, gente pacífica que defiende su pueblo ante la barbarie cristiana. Siempre hay que equilibrar la balanza para que te puedan "comercializar" la película. Pero aún así la balanza se inclina hacía el Ateísmo. Me encanta.