Estamos ante un espectáculo no apto para un público aprensivo, pues quienes se esconden en las colinas se encuentran sedientos de sangre, mucha sangre. Remake que desbanca a la predecesora visión de Craven, que matiene cierta tensión en un ritmo tardío que va engrasándose con unas buenas dosis de secuencias terrorificas y gores (la escena en la caravana) en un escenario sureño al estilo Matanza de Texas (2003) de Marcus Nispel. Aunque el resultado final es gratificante te da la sensación de que faltan piezas en este puzzle, pues la trama no consigue enganchar la idea de como piensan o se desenvulven los mutantes debido a la radiación. Por una vez, Aja me ha sorprendido tras visionar sus "Reflejos" y sus "Pirañas" con esta sangrienta cinta, matenida por un adecuado reparto.

Recomendable: 6,8.

Lo mejor: la interpretación de Emilie de Ravin (Pérdidos, 2004) que consigue transmitir frustración y rabia.
Lo peor: Que para ser el inicio de lo que puede suponer una saga, Aja deja unos cuantos cabos sueltos...