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España España · Oviedo
Voto de babayu:
6
Drama A principios de los ochenta, un congresista americano aficionado a la diversión, una mujer de la alta sociedad de Houston defensora acérrima de las buenas causas y un agente de la CIA apasionado por los retos, conspiraron para llevar a cabo la mayor operación secreta de la historia. Joanne Herring (Julia Roberts), una de las mujeres más ricas de Texas y virulenta anticomunista, convenció al congresista Charlie Wilson (Tom Hanks) para ... [+]
18 de julio de 2008
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Para empezar, hablemos de Mike Nichols: han pasado cuarenta años desde que hiciera las que para mí son sus dos mejores pelis, Quién Teme a Virginia Woolf y El Graduado, y desde entonces se mantiene en un tono medio, con alguna excepción como las notables Silkwood o Closer; en esta ocasión vuelve a tocar el palo del thriller político, como hiciera en Primary Colors, aunque con mejor resultado. La historia nos viene a contar una de esas típicas aventurillas en las que se metieron los americanos durante la guerra fría: esos patios traseros, ese barrer bajo la alfombra, etc, etc. Aunque parezca complaciente en un principio, Nichols es bastante crítico: nos habla de un personaje real, un congresista tan gris como vividor al que se le enciende la lucecita de hacer el bien, animado para ello por personajes como el de Joanne Herring, una rica ultraderechista con tiempo libre para pensar en los pobrecitos afganos sometidos al invasor soviético. Claro, como no está bien lo de andar saltándose a la torera el Derecho Internacional, utilizarán a la ínclita CIA, personificada en el personaje de Gust Avrakotos, quien le enseñará las vías más adecuadas para suministrar armamento moderno a los muyaidines afganos. La crítica está ahí: un político un tanto grotesco que tiene una iniciativa individual y que se esmera en llevarla a cabo, usando para ello a otros elementos de dudosa catadura (como se ejemplifica en el apoyo que presta Herring a Zia, el dictador paquistaní que derrocó y ejecutó a Ali Bhutto), y, sobre todo, mostrando lo inquietantes que resultan los tejemanejes de toda esta gente que practica la alta política, tomando decisiones trascendentales en medio de orgías, en bares, etc, etc, reduciendo la cosa a una mera cuestión monetaria: les damos mil millones de dólares para que se libren de los malos malísimos y luego que se las arreglen. Es original el punto humorístico que tiene la peli, sobre todo en alguna escena memorable entre Charlie y Gust (que impresionante, como siempre, está Philip Seymour Hoffman en el papel de este indescriptible agente secreto, por favor, id a verla en versión original para poder apreciarlo). He visto alguna crítica a la labor de Tom Hanks, que, sin ser santo de mi devoción, aquí está más que correcto, dando un punto canalla a su habitual papel de buena persona; tampoco es justo condenar la actuación de Julia Roberts, que, en un papel pequeñito que le viene redondo, lo hace perfectamente.
En definitiva, una peli aceptable a la que le faltan un par de cosas: un poco más de mala leche y de más seriedad a la hora de enjuiciar el papel de EEUU en el conflicto afgano, y a la que también le sobran otro par de obviedades, como la toma de conciencia de Wilson en el campo de refugiados, en lo que creo que es una justificación un tanto sentimentalode de la actitud de un tipo que se dedica al tráfico moralmente "sospechoso" de armas.
babayu
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