Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with babayu
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de babayu:
2

Voto de babayu:
2
5.7
11,861
Thriller. Acción. Intriga
Jerry Shaw (Shia LaBeouf), un joven inteligente pero inadaptado cuyo hermano gemelo acaba de morir en extrañas circustancias, y Rachel Holloman (Michelle Monaghan), una joven madre soltera cuyo hijo está en peligro, se ven de repente juntos e involucrados en una complicada trama de terrorismo que gira en torno a una misteriosa voz que parece controlar sus vidas. (FILMAFFINITY)
28 de noviembre de 2010
28 de noviembre de 2010
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ay, qué cosa tan inverosímil; aquí el amigo D.J. Caruso perpetra una larguísima ensalada de ruidos y tecnochorradas varias, adaptando un guión escrito por una auténtica troupe de manchapáginas, cuatro tipos, nada menos, y poniendo delante de la cámara al antipatiquillo Shia LaBeouf, con el que ya había participado en su anterior peli, Disturbia, aquel ejercicio un tanto patético de "actualización" de la maravillosa Ventana indiscreta de don Alfred.
Durante casi dos horas asistimos a otra variante del subgénero de las computadoras chungas que toman conciencia de que los humanos somos un poco gilis. Todo ello muy molón, si no existieran, entre otras, la kubrickiana HAL 9000 o Skynet de Terminator.
Ver todo este desparrame incontrolado exige un esfuerzo tremebundo de fe, dada la infinidad de disparates que se suceden a lo largo del metraje, por no hablar de la nula empatía desprendida por el dúo protagonista.
Del mondongo salvaría, siendo generoso, a Rosario Dawson, presencia refrescante, pero que resulta demasiada poca oferta para un público que exija algo más que una excusa para zamparse palomitas o dormitar delante de la tele.
Durante casi dos horas asistimos a otra variante del subgénero de las computadoras chungas que toman conciencia de que los humanos somos un poco gilis. Todo ello muy molón, si no existieran, entre otras, la kubrickiana HAL 9000 o Skynet de Terminator.
Ver todo este desparrame incontrolado exige un esfuerzo tremebundo de fe, dada la infinidad de disparates que se suceden a lo largo del metraje, por no hablar de la nula empatía desprendida por el dúo protagonista.
Del mondongo salvaría, siendo generoso, a Rosario Dawson, presencia refrescante, pero que resulta demasiada poca oferta para un público que exija algo más que una excusa para zamparse palomitas o dormitar delante de la tele.