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Voto de Iván Roldán:
6
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6
4.6
179
Terror
La bebedora, adicta e incontrolable Lou y su mejor amiga Sadie pasan sus días a la deriva en una bruma narcótica. Pero una noche salvaje se convierte en un mal viaje que nunca termina cuando Lou se despierta con síntomas de un embarazo sin explicación, altamente anormal. ¿Quién (o que) está creciendo dentro de ella? A medida que se acerca la fecha del parto con una rapidez alarmante el miedo, la paranoia y las teorías de conspiración ... [+]
15 de abril de 2017
15 de abril de 2017
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Embarazo no deseado, no previsto, no planeado, inesperado, imprevisto, inoportuno, despreciado, aborrecido… Vaya que el libertinaje es divertido hasta que las consecuencias surgen. Estoy atribuyendo estos embarazos, ojo, en este contexto, a la sexualidad hedonista y orgásmica de la antropología permisiva. Donde siempre y cuando sea una elección propia, no hay ningún criterio discriminatorio entre lo lícito y normal y lo ilícito y anormal, el sexo es puramente biológico y hay que gozarlo… Pero siempre estos maravillosos conceptos se enturbian por la imbecilidad enfebrecida por las drogas y el alcohol o simplemente la desfachatez e idiotez. Y entonces, lo que sería una “bendición” pasa a ser un castigo biológico, condenando al mundo a tener a un humano más pudriéndose. La verdad es que a menos que intervengas sabiamente, más aún para las mujeres, el embarazo es uno de los temas más terroríficos (independientemente de que vayas a parir o no al anticristo)… Y eso el cine lo sabe. Me acuerdo de películas como la francesa Baby Blood (1990) de Alain Robak, donde una chica es obligada por la monstruosa criatura de su vientre a asesinar hasta el día de su violento nacimiento. A una futura madre empeñada en culminar los 9 meses de su embarazo a pesar de que el producto ha sido diagnosticado muerto en Grace (2009) de Paul Solet. Y por supuesto, de Rosemary's Baby (1968) de Polanski. Y ni hablar de la maternidad/paternidad… a sabiendas de que has engendrando a una extraña criaturilla que anda por ahí volviendo loca o matando a la gente, ejemplos son Eraserhead (1977) de Lynch o It's Alive (1974) de Cohen.
Pues bien, Danny Perez nos ofrece en su segundo largometraje su visión sobre el degenerado consumismo social, pringado de depravación y desenfreno. Empleando para ello el tema del embarazo. ¿De qué manera? Bebiendo del terror biológico de Cronenberg, las conspiraciones de John Dies at the End (2012) de Coscarelli y la paranoia enfermiza de las películas de terror de mujeres embarazadas. El resultado es una comedia de terror y ciencia ficción con estética de Cine Serie B… psicodélica, bizarra e irregular. A veces es oscura y mórbida, también sosa y aburrida. No sé. Tal vez sólo sea para fans de Natasha Lyonne y fans de estas cosas... “raras" del espacio exterior e interior.
La atípica historia de Lou, una mujer cercana a los 40, eternamente peleada con el mundo y sus reglas (cual adolescente obtusamente anarquista), embebida en el alcohol, las drogas y el rock punk. Vive trabajando de vez en vez en cualquier cosa que le permita ganar dinero con facilidad y continuar con su desordenada vida en el remolque que su padre le heredó. Vacuidad. Hasta que una noche en una fiesta pierde la consciencia, y a diferencia de Contracted –(2013) de Englan– Lou no adquiriría una enfermedad de transmisión sexual zombi, sino un embarazo no deseado producto de la simiente de… ¿el diablo, una mutación genética o alienígena? a manos de ¿una secta satánica, una conspiración del gobierno o una invasión extraterrestre? Bueno, ya lo descubriremos… ¿lo descubriremos? Los días pasan y los cambios en el cuerpo de Lou son notorios, no sólo aumenta de volumen su vientre, también se pudre. Decidida a conocer la clase de oscuro plan del que está obligada a ser parte, iniciará su investigación. Obviamente, sin perder la oportunidad en cada momento de meterse un golpe de marihuana, cocaína, y cuanto alcohol pueda beber.
Una película rara… creo que es el término. No tan buena como quisiera. Sus puntos más débiles son la actuación, Lyonne (Orange is the new black), Sevigny (American horror story) y Mark Webber (Green Room) parecen amateurs, y la mayoría de los diálogos son terribles, hay personajes secundarios triviales y sobrados, y el ritmo llega a ser muy lento. Sin embargo tiene una atmósfera enrarecida cautivante, cierto pulso psicotrópico, escenas curiosas como un estroboscópico mensaje subliminal televisivo o la excentricidad de Tonetta, y una banda sonora genial, garage punk, indie rock, post-punk… Suicide, Crooks on Tape, Dead Moon,The Gories, The Black Lips. Una propuesta arriesgada, collage de tantas otras no obstante con personalidad. Algunos dicen "la amas o la odias", no creo sea para tanto, pero ya dirás.
http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Pues bien, Danny Perez nos ofrece en su segundo largometraje su visión sobre el degenerado consumismo social, pringado de depravación y desenfreno. Empleando para ello el tema del embarazo. ¿De qué manera? Bebiendo del terror biológico de Cronenberg, las conspiraciones de John Dies at the End (2012) de Coscarelli y la paranoia enfermiza de las películas de terror de mujeres embarazadas. El resultado es una comedia de terror y ciencia ficción con estética de Cine Serie B… psicodélica, bizarra e irregular. A veces es oscura y mórbida, también sosa y aburrida. No sé. Tal vez sólo sea para fans de Natasha Lyonne y fans de estas cosas... “raras" del espacio exterior e interior.
La atípica historia de Lou, una mujer cercana a los 40, eternamente peleada con el mundo y sus reglas (cual adolescente obtusamente anarquista), embebida en el alcohol, las drogas y el rock punk. Vive trabajando de vez en vez en cualquier cosa que le permita ganar dinero con facilidad y continuar con su desordenada vida en el remolque que su padre le heredó. Vacuidad. Hasta que una noche en una fiesta pierde la consciencia, y a diferencia de Contracted –(2013) de Englan– Lou no adquiriría una enfermedad de transmisión sexual zombi, sino un embarazo no deseado producto de la simiente de… ¿el diablo, una mutación genética o alienígena? a manos de ¿una secta satánica, una conspiración del gobierno o una invasión extraterrestre? Bueno, ya lo descubriremos… ¿lo descubriremos? Los días pasan y los cambios en el cuerpo de Lou son notorios, no sólo aumenta de volumen su vientre, también se pudre. Decidida a conocer la clase de oscuro plan del que está obligada a ser parte, iniciará su investigación. Obviamente, sin perder la oportunidad en cada momento de meterse un golpe de marihuana, cocaína, y cuanto alcohol pueda beber.
Una película rara… creo que es el término. No tan buena como quisiera. Sus puntos más débiles son la actuación, Lyonne (Orange is the new black), Sevigny (American horror story) y Mark Webber (Green Room) parecen amateurs, y la mayoría de los diálogos son terribles, hay personajes secundarios triviales y sobrados, y el ritmo llega a ser muy lento. Sin embargo tiene una atmósfera enrarecida cautivante, cierto pulso psicotrópico, escenas curiosas como un estroboscópico mensaje subliminal televisivo o la excentricidad de Tonetta, y una banda sonora genial, garage punk, indie rock, post-punk… Suicide, Crooks on Tape, Dead Moon,The Gories, The Black Lips. Una propuesta arriesgada, collage de tantas otras no obstante con personalidad. Algunos dicen "la amas o la odias", no creo sea para tanto, pero ya dirás.
http://teatro-vandrian.blogspot.mx