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Voto de Kaori:
26,417
Ciencia ficción. Terror
Durante un viaje en el espacio rumbo a un remoto planeta al otro lado de la galaxia para colonizarlo, la tripulación de la nave 'Covenant' descubre una señal proveniente de lo que creen puede ser un paraíso inexplorado, y que resulta ser un mundo oscuro y hostil... Secuela de "Prometheus" (2012). (FILMAFFINITY)
25 de agosto de 2017
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo decir que estoy liadísima con la reconstrucción de la historia de Alien. Primero que no hay narices de acordarse de nada de lo que pasó en «Prometheus», así que agradezco a algunas críticas que hayan hecho comentarios al respecto. Segundo, que esto parece el tiro porque me toca, ya que las incongruencias y las banalidades son tan obvias que es muy posible que ni el propio Scott sepa ya nada de lo que está hablando.
Me siento generosa, así que voy a empezar por lo bueno, que sí, que también tiene. «Alien: Covenant» vuelve a sus raíces y Ridley Scott apuesta por unos escenarios reales, incluido el propio universo, y un ritmo pausado sobre todo en su primera parte que nos recuerda invariablemente a la primera «Alien, el octavo pasajero». Esto deja un regusto clásico que en lo personal agradezco, aunque la hayan fastidiado con un Alien virtual que para nada ayuda a crear ambiente. Luego está Michael Fassbender y además sin rubio artificial, cosa que agradezco de corazón. Fassbender nos brinda una excelente doble interpretación que encuentro fascinante, pero esto no tiene nada que ver con lo que hagan o dejen de hacer sus personajes, que quede claro.
La película está repleta de desaciertos, y puede que el primero de ellos se encuentre en sus propios fundamentos; es decir: el origen de Alien. Lo han reducido a un mero engendro producto del ensayo y error, así que lejos queda de ese «organismo perfecto». Si querían una historia completamente anticlimática, han dado en el clavo. Ya no hay respeto ninguno.
No hay respeto ni hacia Alien ni hacia los humanos, porque este guion se basa, y no exagero, en la estupidez de los personajes. Cuando una tiene la sensación, la certeza, de que los conflictos, los problemas y las situaciones se generan por la falta de inteligencia, por la mera ausencia de sentido común consecuencia de una necesidad previa de hacer avanzar la trama sin saber cómo, es entonces cuando la historia pierde su sentido y su credibilidad. «Alien: Covenant» parte de una decisión descabellada del capitán de la nave y se desarrolla con exacta incompetencia y torpeza por parte de la tripulación. En una situación extrema como esta nadie espera que todo salga perfecto pero, repito, una historia no puede depender de los continuos errores, que ni siquiera se perciben como tales (lo que aumenta la risa), de sus protagonistas.
Además, Scott se plagia a sí mismo y repite ideas a diestro y siniestro. Pero no por copiar algo te va a salir igual.
Desvaríos en SPOILER.
Me siento generosa, así que voy a empezar por lo bueno, que sí, que también tiene. «Alien: Covenant» vuelve a sus raíces y Ridley Scott apuesta por unos escenarios reales, incluido el propio universo, y un ritmo pausado sobre todo en su primera parte que nos recuerda invariablemente a la primera «Alien, el octavo pasajero». Esto deja un regusto clásico que en lo personal agradezco, aunque la hayan fastidiado con un Alien virtual que para nada ayuda a crear ambiente. Luego está Michael Fassbender y además sin rubio artificial, cosa que agradezco de corazón. Fassbender nos brinda una excelente doble interpretación que encuentro fascinante, pero esto no tiene nada que ver con lo que hagan o dejen de hacer sus personajes, que quede claro.
La película está repleta de desaciertos, y puede que el primero de ellos se encuentre en sus propios fundamentos; es decir: el origen de Alien. Lo han reducido a un mero engendro producto del ensayo y error, así que lejos queda de ese «organismo perfecto». Si querían una historia completamente anticlimática, han dado en el clavo. Ya no hay respeto ninguno.
No hay respeto ni hacia Alien ni hacia los humanos, porque este guion se basa, y no exagero, en la estupidez de los personajes. Cuando una tiene la sensación, la certeza, de que los conflictos, los problemas y las situaciones se generan por la falta de inteligencia, por la mera ausencia de sentido común consecuencia de una necesidad previa de hacer avanzar la trama sin saber cómo, es entonces cuando la historia pierde su sentido y su credibilidad. «Alien: Covenant» parte de una decisión descabellada del capitán de la nave y se desarrolla con exacta incompetencia y torpeza por parte de la tripulación. En una situación extrema como esta nadie espera que todo salga perfecto pero, repito, una historia no puede depender de los continuos errores, que ni siquiera se perciben como tales (lo que aumenta la risa), de sus protagonistas.
Además, Scott se plagia a sí mismo y repite ideas a diestro y siniestro. Pero no por copiar algo te va a salir igual.
Desvaríos en SPOILER.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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