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Voto de Kaori:
7
2008
5.9
7,029
21 de septiembre de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya sorpresita me he llevado con «Horton», película de una evidente estructura infantil que sin embargo alcanza una madurez complejísima si sabemos leer lo que la Fox nos ha dibujado. Además, es que es bonita.
Un elefante, Horton, en medio de una jungla de fantasía entablará contacto con un microcosmos que vive en una mota de polvo. Esto de por sí podría ser una tontería cualquiera, y de hecho al principio me encontraba desconcertada por la simpleza con la que me temía que se iba a tratar todo, pero por fortuna me equivoqué. Un cosmos dentro de otro cosmos, un mirar al cielo buscando a Dios o simplemente la verdad de la vida; una enseñanza sobre el ver, oír y el sentir, sobre la necesidad de abrir nuestra mente a lo que soñamos y a lo que no conocemos, que por ignorantes despreciamos o matamos; una reflexión sobre dónde estamos y qué somos, sobre la inestabilidad y la fragilidad del ser humano ante lo que le rodea, punto clave a mi parecer y retratado estupendamente; una invitación a mejorar, a enmendarse, a comprender al otro, a no dejarse derrotar y a la fe; una representación muy atinada del poder político y la manipulación de las masas tan mordaz como graciosa. En fin, si es que Horton entra en la metafísica, la ciencia, la religión y la moral con toda convicción, rodeado de animales encantadores y flores rosa que sostienen mundos que no saben que esa flor existe.
En serio que aún estoy asombrada de esta producción, que encima es divertida para niños y adultos, y cuenta con unos personajes bien delineados, en especial un Horton que derrocha inocencia y el alcalde de Villla Quién, posiblemente el que mejor representa al Hombre. Las voces habituales de Jim Carrey y Steve Carrell ponen el resto. Sin duda una película a descubrir.
Y no miréis al cielo, que no se ve.
Un elefante, Horton, en medio de una jungla de fantasía entablará contacto con un microcosmos que vive en una mota de polvo. Esto de por sí podría ser una tontería cualquiera, y de hecho al principio me encontraba desconcertada por la simpleza con la que me temía que se iba a tratar todo, pero por fortuna me equivoqué. Un cosmos dentro de otro cosmos, un mirar al cielo buscando a Dios o simplemente la verdad de la vida; una enseñanza sobre el ver, oír y el sentir, sobre la necesidad de abrir nuestra mente a lo que soñamos y a lo que no conocemos, que por ignorantes despreciamos o matamos; una reflexión sobre dónde estamos y qué somos, sobre la inestabilidad y la fragilidad del ser humano ante lo que le rodea, punto clave a mi parecer y retratado estupendamente; una invitación a mejorar, a enmendarse, a comprender al otro, a no dejarse derrotar y a la fe; una representación muy atinada del poder político y la manipulación de las masas tan mordaz como graciosa. En fin, si es que Horton entra en la metafísica, la ciencia, la religión y la moral con toda convicción, rodeado de animales encantadores y flores rosa que sostienen mundos que no saben que esa flor existe.
En serio que aún estoy asombrada de esta producción, que encima es divertida para niños y adultos, y cuenta con unos personajes bien delineados, en especial un Horton que derrocha inocencia y el alcalde de Villla Quién, posiblemente el que mejor representa al Hombre. Las voces habituales de Jim Carrey y Steve Carrell ponen el resto. Sin duda una película a descubrir.
Y no miréis al cielo, que no se ve.