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España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Thriller. Intriga. Acción Después de dos años acechando por las calles de la ciudad como Batman (Robert Pattinson), e infundiendo miedo en las mentes perversas de los criminales, Bruce Wayne está sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City. Este vigilante solitario cuenta con pocos aliados de confianza y eso le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Cuando un asesino apunta a la élite de Gotham con ... [+]
6 de marzo de 2022
50 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablemos claro desde el principio: el Batman de Robert Pattinson es imponente. No encuentro un adjetivo mejor. ¿Que no te gusta Pattinson porque hizo de vampiro adolescente? Lo siento, a llorar a tu casa.

Recalco que me refiero a Batman, no a Bruce Wayne, quien como joven inexperto da sensación de chico emo, como un un hombre estancado en la niñez. Es distinto a lo esperado y no me parece mal, pero es como Batman donde está superior.

Si nos paramos a pensarlo, Pattinson se limita a estar muy serio y muy callado en su papel, algo que parece sencillo y una fórmula fácil que lo podría haber hecho cualquier otro actor antes, pero no se ha hecho hasta ahora y el resultado es imponente. La presencia de Pattinson con el traje de murciélago puede dejarte sin respiración a poco que te descuides. Vaya presentación desde las sombras, qué manera de repartir puñetazos, qué arte para simplemente estar. Yo creo que hay hombres fans que sentirán placer físico viendo la silueta negra de Batman contra el fuego y su mandíbula apretada en un rictus de amarga venganza. Es que te lo crees como superhéroe, como animal nocturno que atemoriza a los criminales. Lo ves capaz, poderoso, épico. Mis respetos, señor Pattinson. En realidad todo el reparto está increíble, pero Colin Farrell como Pingüino merece una ronda de aplausos.

En cuanto a guion, no cuenta nada nuevo y recurre a la misma historia de villano-outsider oprimido por los poderosos hombres blancos heterosexuales que merecen morir. Es que literalmente dicen «esos hombres blancos» para ejemplificar la peor ralea de la ciudad y el desprecio que conlleva. Algunos puntos de la trama no quedan muy claros y, aunque me guste la idea de un superhéroe detective, este Batman pedía más acción. Además, al desenlace le falta potencia: parece que se ha perdido el concepto de clímax, de progresión, porque es que todo es un clímax continuo, con lo que se desgasta la adrenalina y la emoción.

Aparte, ¿tres horas de metraje? Por qué y para qué. Los primeros diez minutos, sin ir más lejos, son morralla. No hay que exponerlo todo. Más elipsis, más concisión, un diálogo bien montado y sin parrafadas. El drama de Catwoman, fuera; te ahorras media hora mínimo si dejas de lado su historia con papá. Su mayor justificación en la trama es la tensión sexual que mantiene con Batman; con eso basta y sobra, porque además se agradece que haya algo de impureza en estos héroes tan castos y puros. Su primer encuentro es casi sexo; observad cómo la domina. Luego para nada, porque hay que ser políticamente correctos, pero algo es algo.

La acción que hay luce bastante, pero tiene el problema de la puñetera fotografía y diseño oscuros; lo sombrío es que es más profundo, más dramático, así que entre la oscuridad y los trajes negros, todo negro, hay escenas que cuesta ver bien. Lo noir no equivale a rodar todo entre sombras, leche; la auténtica oscuridad va de dentro a fuera, y aquí es al revés. Michael Giacchino compone una buena banda sonora, muy representativa de la historia, pero ¿tiene que sonar constantemente durante ciento setenta y cinco minutos? Porque tengo la sensación de que no ha parado ni un segundo.

A decir verdad, es una película que se olvida fácilmente, pero tiene mérito la visión del personaje de Batman que se ha logrado y que podría aportar mucho en posibles secuelas. Esperemos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kaori
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