Daniel Écija nos ha brindado la oportunidad de conocer a la típica familia española; Taberna, fútbol, y fachas. Dicha familia experimenta la convivencia de una pareja de divorciados que batallan con sus hijos para mantener la paz en dicha casa.
Diego (Antonio Resines) hace el papel de típico padre fascista, que trabaja en una taberna junto a su hermano Santi (Jesús Bonilla), sirviendo cortos de cerveza Estrella Galicia y poniendo jamón.
Lucía (Belén Rueda) sale bastante cachonda a lo largo de la serie, quizás va a mejor con el paso de los años, aunque hace el papel de madre sabelotodo, un poco listilla, y su misión consiste en ridiculizar a su marido, y dejarlo de retrasado mental, Hace lo mismo con su cuñado Santi y Fiti (Antonio Molero), amigo íntimo de Diego.
Fiti es el típico mecánico, aunque es inculto perdido, sabe inventarse planes e historias para quedar retratado.
La Tragicomedia que se traen sus hijos Marcos (Fran Perea) y Eva (Verónica Sánchez) apesta, es ridícula, pero adictiva; Marcos escribía canciones para enamorar a Eva, al final se la acaba chingando obviamente, en su propia casa, su hermanastra!
Como me estoy cansando de escribir dejo esto así, para que os hagáis una idea.
Resines es malísimo, Bonilla acaba siendo cansino, Antonio Molero hace su papel, Belén Rueda parece que no ha roto un plato en su vida, y Fran Perea consiguió una carrera de cantante sin merecerlo, un auténtico judío-masónico cantando La Chica de al lado, y La vida al revés; Horrible