Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
3
Western. Acción. Aventuras John Ried es el único joven ranger de Texas que sobrevive a la emboscada organizada por el líder un militar que actúa al margen de la ley. Butch Cabendich. John es rescatado por un viejo amigo comanche. Después de recuperarse de sus heridas, dedica toda su vida a luchar contra las acciones de Cabendich. (FILMAFFINITY)
18 de diciembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no hubiera abogados, no habría criminales, totalmente de acuerdo, habría que eliminar a los primeros, esa abyecta plaga, de un plumazo (la policía debería perseguirlos sin descanso, a mala idea, tras ser previamente ilegalizados, todos) para tratar de calmar o extinguir, atenuarles seguro, a los segundos, cada cosa a su tiempo, el orden, es importante, siempre lo primero, de los factores sí que altera el producto.
Daphne Zuniga (Juanin Clay) es ella, pobre mujer, qué santa paciencia le adorna, no le queda otra, entre curas, esa es su condena.
Un levantisco nacionalista, malo a morir, faltaría más, se enfrenta al presidente de los USA, la mar de bueno, suele pasar, no cogen a cualquiera, una película, no hace falta aclarararlo, evidentemente política, de alto voltaje o rango a ese respecto santo, lo del llanero solitario es para memos, lo meten solo de contrabando o relleno para despistar un poco, una broma chorra, una bufonada para entretener al personal más simple o pueril, para quien mira el dedo y no ve el ancho frondoso espeso bosque tan de malaje lleno.
Antes los gerifaltes se llamaban Ulyses, ahora Donald (como un pato, acabáramos) o Joe o Bill, una prueba mayor más de la infinita lista que hay sobre la ominosa estremecedora irrefutable decadencia occidental de un tiempo ya muy largo a esta parte, qué cruz, qué gran mala suerte la nuestra, nacer/vivir para esto, sin comerlo ni beberlo, al final de la fiesta/historia, con todo el pescado vendido, cuando ya todo el mundo está hecho mierda, dando pena, pidiendo la hora, sin vida, sin fuerza, exhaustos, luz que agoniza.
El tal lechuguino enmascarado enamorado (poco, no demasiado, a ella le hace ascos, caso poco) no puede ser presentado de manera más zangolotina, no tiene aura o carisma ninguno, es como un gigoló o chapero de medio pelo, venido a más sin motivo ninguno, disfrazado para qué, y su Sancho Panza indio es igualmente tan majo como anodino, soso, sieso, tal baila, quizás, a lo sumo, seguro, su amante bandido, de poco disimulo, cero patatero, pasean su amor, de hecho, por las amplias praderas, cabalgan de nuevo, lo cantan o proclaman a los cuatro vientos, viva, bravo, hurra, Brokeback Mountain bebió de esto, de esta agua cristalina nada ponzoñosa, cierto.
Es rara o extraña esta cosa en su transcurso moruno higo chumbo chungo porque por una parte no puede ser más mala o ridícula, casi parodia constante de sí misma, y por la otra muy chula, tiene su aquel, cierta gracia su cadencia mortecina zombi como a cámara lenta, su, especialmente, fotografía lechosa, neblinosa, empañada, acortinada, viciosa, en definitiva su calma, su chicha ni limoná, sus guapas abundantes explosiones, Christopher Lloyd enorme, el disparate continuo, esa voz en off que no viene a cuento, en fin, que sí, que habría que reivindicarla aunque solo fuera o sea por el all star del cha cha del tren de la general, vetusto hermoso ferrocarril, Buffalo Bill, Wild Bill Hickock, el brigadier, creo que dicen, Custer y el general Rodíguez nada menos, póquer de ases, gente egregia, de cada casa lo mucho mejor, me río en la cara de los vengadores y demás soplapollas o abrazafarolas, templagaitas que nos ofrecen o regalan estos del cine cuando menos te lo esperas, no tan gratis.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow