Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Ferdydurke
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
6
Voto de Ferdydurke:
6
7.0
23,142
Romance. Drama
Nueva York, años 50. Therese Belivet (Rooney Mara), una joven dependienta de una tienda de Manhattan que sueña con una vida mejor, conoce un día a Carol Aird (Cate Blanchett), una mujer elegante y sofisticada que se encuentra atrapada en un matrimonio infeliz. Entre ellas surge una atracción inmediata, cada vez más intensa y profunda, que cambiará sus vidas para siempre. (FILMAFFINITY)
14 de febrero de 2016
14 de febrero de 2016
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Denso ejercicio de estilo, de enorme contención y constante belleza.
Una historia de amor difícil. Contada a través de gestos y miradas, de pocas palabras, llena de elegancia y virtuosismo.
Dos enormes actrices que interpretan dos personajes opuestos, clásicos; el juego de seducción entre la persona con experiencia y superior clase social y la más joven y pobre. El embrujamiento conocido. A lo que hay que añadir lo prohibido; la relación lésbica como lugar de peligro, de aislamiento y oprobio social.
Es el recorrido de una pasión, desde su inicio, detalladamente narrada, esmerada y profusamente.
A su favor, las dos bellas e inspiradas actrices y todo el ornato que arropa la trama. En su contra, el quizás exceso de hieratismo y pomposidad, esa impresión de estar continuamente postergando y prometiendo algo muy grande que no acaba de llegar nunca. Una gelidez expresiva que debiera esconder grandes tesoros, pero que probablemente decepcione al comprobarse que no había nada nuevo ni misterioso finalmente, que era más o menos lo mismo de siempre. De ahí cierta sensación, con el pasar de los minutos, de fatiga y repetición, de estancamiento y aparatosidad. Todo lo cual no mancha ni enturbia una hermosa película, inteligente, cuidada y muy bien hecha.
Una historia de amor difícil. Contada a través de gestos y miradas, de pocas palabras, llena de elegancia y virtuosismo.
Dos enormes actrices que interpretan dos personajes opuestos, clásicos; el juego de seducción entre la persona con experiencia y superior clase social y la más joven y pobre. El embrujamiento conocido. A lo que hay que añadir lo prohibido; la relación lésbica como lugar de peligro, de aislamiento y oprobio social.
Es el recorrido de una pasión, desde su inicio, detalladamente narrada, esmerada y profusamente.
A su favor, las dos bellas e inspiradas actrices y todo el ornato que arropa la trama. En su contra, el quizás exceso de hieratismo y pomposidad, esa impresión de estar continuamente postergando y prometiendo algo muy grande que no acaba de llegar nunca. Una gelidez expresiva que debiera esconder grandes tesoros, pero que probablemente decepcione al comprobarse que no había nada nuevo ni misterioso finalmente, que era más o menos lo mismo de siempre. De ahí cierta sensación, con el pasar de los minutos, de fatiga y repetición, de estancamiento y aparatosidad. Todo lo cual no mancha ni enturbia una hermosa película, inteligente, cuidada y muy bien hecha.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final las dos apuestan por su relación y, en el fondo, por asumir su esencia, su deseo y necesidad. Carol renuncia a sus privilegios, situación social y, sobre todo, a la custodia de la hija. Therese parece que se deja de rodeos y titubeos y acaba diciendo por primera vez sí de verdad, tomando ella misma la iniciativa, no aceptando simplemente las proposiciones de los demás como solía hacer hasta ese momento. Quizás la única diferencia decisiva entre las dos sea la edad, lo ya vivido, Carol está de vuelta y Therese recién empieza.
Therese es un personaje interesante, inquietante, fascinante, sin hacer, observadora, introspectiva, siempre dudando, con un carácter y una fuerza que ni ella misma sospecha. Carol es más convencional o tópica, la niña bien con marido torpe que lleva una vida de "mantenida" que no soporta y que se acaba "liberando".
En cualquier caso, pienso que los dos personajes están solo apuntados, sabiamente esbozados. Pero me hubiera gustado menos preciosismo formal y un poco más de chicha psicológica. Yo lo hubiera agradecido.
Therese es un personaje interesante, inquietante, fascinante, sin hacer, observadora, introspectiva, siempre dudando, con un carácter y una fuerza que ni ella misma sospecha. Carol es más convencional o tópica, la niña bien con marido torpe que lleva una vida de "mantenida" que no soporta y que se acaba "liberando".
En cualquier caso, pienso que los dos personajes están solo apuntados, sabiamente esbozados. Pero me hubiera gustado menos preciosismo formal y un poco más de chicha psicológica. Yo lo hubiera agradecido.