Media votos
4.3
Votos
2,824
Críticas
2,824
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
9
6.2
142
Western
Un pistolero cansado de su vida quiere pasar página y olvidar su tormentoso pasado ahogándolo en alcohol. Pero un buen día se ve envuelto en un altercado con unos matones de saloon. Los habitantes del pueblo al ver su destreza en manejar la situación, deciden nombrarlo sheriff... (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo un hombre. Ley y orden.
Leviatán. Las cloacas del estado.
Solo ante el peligro, por supuesto, y El hombre de las pistolas de oro, claro.
Qué gran y magnífica película, enorme, deslumbrante, qué, sobre todo, bien escrita e interpretada, qué historia tan precisa, preciosa y bien llevada, acerada, portentosa, y qué gran delineación de los caracteres, el protagonista, una vez resuelta la venganza, el macguffin, empieza la verdadera batalla, anda como sin cencerro vaca a la espera desesperada de que el amor le salve de la quema, su amada, feroz, como siempre, la Jurado, el bien y la verdad, los valores, la némesis del héroe, Bannister, gente, grande, tú algo borracho y yo algo viejo, le dice, acabado, que ahora quiere mover los hilos en la sombra, ser titiritero, hermoso, el doctor, un hombre, en toda la extensión de la palabra, bueno, el borracho neutro mercenario eterno, sabandija miserable amable, complejo, humano, demasiado, como todos, y, por último, el pueblo (pequeño, infierno grande), ahí le has dado, reacio, corrupto, hipócrita, pacato, perfecto, todos estos elementos juntos bailan al son que más calienta de la necesidad y el deseo, del carácter y destino con un último vals relojero necesario implacable bello ajustado.
Es brillante tanto en los pequeños detalles lombrices como en la mirada general de águila, en las conversaciones más anodinas como en las motivaciones psicológicas de recovecos llenas y en el puro sumar acurrucar acomodar acontecer discurrir narrar desenvolver de la trama en carne viva, una belleza.
Ellos dos están tremendos y, además, son los extranjeros aunque explícitamente casi no se diga, los mexicanos, los de fuera, los apátridas o no tanto, los negros, los extranjeros, característica presente como de fondo o en off, pero que también tiene su peso o poso.
Leviatán. Las cloacas del estado.
Solo ante el peligro, por supuesto, y El hombre de las pistolas de oro, claro.
Qué gran y magnífica película, enorme, deslumbrante, qué, sobre todo, bien escrita e interpretada, qué historia tan precisa, preciosa y bien llevada, acerada, portentosa, y qué gran delineación de los caracteres, el protagonista, una vez resuelta la venganza, el macguffin, empieza la verdadera batalla, anda como sin cencerro vaca a la espera desesperada de que el amor le salve de la quema, su amada, feroz, como siempre, la Jurado, el bien y la verdad, los valores, la némesis del héroe, Bannister, gente, grande, tú algo borracho y yo algo viejo, le dice, acabado, que ahora quiere mover los hilos en la sombra, ser titiritero, hermoso, el doctor, un hombre, en toda la extensión de la palabra, bueno, el borracho neutro mercenario eterno, sabandija miserable amable, complejo, humano, demasiado, como todos, y, por último, el pueblo (pequeño, infierno grande), ahí le has dado, reacio, corrupto, hipócrita, pacato, perfecto, todos estos elementos juntos bailan al son que más calienta de la necesidad y el deseo, del carácter y destino con un último vals relojero necesario implacable bello ajustado.
Es brillante tanto en los pequeños detalles lombrices como en la mirada general de águila, en las conversaciones más anodinas como en las motivaciones psicológicas de recovecos llenas y en el puro sumar acurrucar acomodar acontecer discurrir narrar desenvolver de la trama en carne viva, una belleza.
Ellos dos están tremendos y, además, son los extranjeros aunque explícitamente casi no se diga, los mexicanos, los de fuera, los apátridas o no tanto, los negros, los extranjeros, característica presente como de fondo o en off, pero que también tiene su peso o poso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- Las ratas y la serpiente. Vete.
- Pero tú me quieres y yo tanto y tienes miedo. Me quedo.
Teatro denso filmado del más bueno, agonístico, terso, desasosegante, ecuánime, alto, pétreo, rocoso, esencial, marmóreo que mira la vida de frente y le hace una foto en movimiento o retrato tenso o exacto a la vez que le da un salto mortal moral y canta las cuarenta a los puros hechos desnudos para recrearlos y enriquecerlos como si fueran nuevos o prístinos con disyuntivas o caminos que se bifurcan o escisiones y emociones repletas de ambivalencia y verdad, de entidad y profundidad, de libertad y gracia. Tan libre como atado. Todo.
Y sí, canta en español como un pajarito herido o un león magullado, qué mas quieres, Antonio, lo que nos faltaba para el cielo.
- Pero tú me quieres y yo tanto y tienes miedo. Me quedo.
Teatro denso filmado del más bueno, agonístico, terso, desasosegante, ecuánime, alto, pétreo, rocoso, esencial, marmóreo que mira la vida de frente y le hace una foto en movimiento o retrato tenso o exacto a la vez que le da un salto mortal moral y canta las cuarenta a los puros hechos desnudos para recrearlos y enriquecerlos como si fueran nuevos o prístinos con disyuntivas o caminos que se bifurcan o escisiones y emociones repletas de ambivalencia y verdad, de entidad y profundidad, de libertad y gracia. Tan libre como atado. Todo.
Y sí, canta en español como un pajarito herido o un león magullado, qué mas quieres, Antonio, lo que nos faltaba para el cielo.