Es una peli progre, de las pocas, la inmensa mayoría son reaccionarias a muerte, aman el pasado, odian el futuro, aunque disimulen con la mierda de la propaganda ideología que nos vomitan encima cada puto día, lluvia dorada tan amada, nada fina, coprofilia sin medida, que quiere hacerse pasar por moderna y nueva cuando es más vieja que el antiguo testamento, un papiro de alejandría, superstición, aberración, brujería, esta no, esta es la excepción a la más negra regla, esta ama las máquinas, es maquinota, el tipo era siniestro y repulsivo cuando era solo humano, follador compulsivo, derrochador/despilfarrador sin sentido, asesino de masas poco indirecto, amoral, inmoral, idiota, chulo, con una hamburguesa por alma, mucho de todo eso. Es ponerse de hojalata o neón, también algo de melón, el intrépido corazón, una aurora boreal en el centro mismo de su corrupto cuerpo y a volar que son dos días, la dinamo humana ha vuelto, nada, que recuperas de repente todo los más santos valores de un plumazo, eso que habías perdido y que ahora te han legado como por arte de magia los cortocircuitos y los cables, puros, buenos, inopinadamente, la generosidad, la castidad, la equidad, la honradez, el melocotón en almíbar, el deseo ansioso de la universal paz tan divina y hasta ya te fijas en la pobre chica a la que antes ni apenas mirabas, te daba penita, tan enamorada de tus carnes, hasta las trancas de tu tranca, esa tan cándida, beata, monja, lascivia congelada, volcán en erupción, dala rienda suelta, los últimos días de pompeya.
Y es también el sueño y seco y triste y banal y medio y aburrido del macho prototipo, burocracia, salchicha, oficina, grisura, te lo vendo y tú me lo compras todo, sé que careces de cualquier criterio, vas a lo obvio, dícese tal vez de dinero como diluvio chino, mujeres todas las que quieras, qué fieras, cómo joden las muy cabronas, abiertas exclusivamente para ti de piernas, disfrazadas de bomberas o enfermeras, conejitos playboy o panteras de entreguerras, hienas que no llenan, coches de lujo, último modelo, ese orgasmo duro, una en casa sierva o más bien esclava, abánicame ya, negra, cógeme eso que yo no puedo agacharme y tú ya estás a ese ejercicio tan sano algo acostumbrada, has sido agraciada, entrenada, reverencia real, tengo la ciática, viático, para nicómaco su ética, el trabajo sucio y también del otro me haces, te place, la basura recoges, los fluidos, las pizzas y las pichas, concubina, manceba, alondra, paloma mía, emperatriz de la birria, se le dibuja una sonrisa en la cara si te mira, tanto te ama, no te mata, a ti te montaría, un hombre llamado caballo, y una gran empresa, de ciencia llena, avanza, zapa, un cerebro privilegiadamente bobo, nada de familia ni otras igualmente desagradables tareas o faenas, fama, éxito, todo el tiempo del mundo para ti solo, un fenómeno, ejemplo, ídolo, santón y gurú, gora, tony, tito, andrónico.
Y también es un bodrio, obvio, pero eso es lo de menos, tanto tonto tópico, una vez más lo mismo que se repite y sigue, en ello, perico, insiste. Los malos son lerdos y el villano es un gran engorro, botarate que abotarga a modo. Afganistán es de comic y todo es de caro malo tebeo.
Modorra, siesta, morfeo, tran tran ovejero. Apenas cinco minutos de alegría y destrucción dentro de un fárrago de estúpida desolación convención.