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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
5
Bélico. Drama En 1937, durante la segunda guerra chino-japonesa, John (Christian Bale), un maquillador de cadáveres, llega a una iglesia católica de Nankín para preparar al párroco antes de su entierro. Las terribles acciones del ejército invasor japonés lo convierten a su pesar en protector de las alumnas de un convento y de las prostitutas de un burdel cercano. Tendrá entonces la oportunidad de saber qué significan el sacrificio y el sentido del ... [+]
2 de noviembre de 2013
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los primeros diez minutos, cuando todavía no sabemos muy bien de que va la cosa, Yimou está liberado y surge lo mejor de su cine. A estas alturas no tiene que demostrar el gran cineasta que es. Pero enseguida surje el corsé de la novela melodramática de Yan Geling y el tremendo panégirico sobre el pueblo chino de Nanking arrasa con todo en un maniqueismo tan brutal como brutal fueron las atrocidades que en este caso se apuntan en el debe de Japón. Todos los pueblos tienen a lo largo de la historia del ser humano para su desgracia hechos similares.

Los vencedores claro está cuentan sus agravios y el cine siempre fue un gran medio de modas y propagandas. Los nazis y los estadounidenses lo sabían muy bien. Los valores de la raza aria se vendieron tan bien como el exterminio "justificado" de las tribus indigenas americanas, por los séptimos de caballería pertinentes.

En fi, que ahora le toca a la potente China através de su director oficial que parece querer asegurarse una jubilación tranquila con productos como este, de una sola cara, previsibles y poco creibles en el desarrollo de los personajes.

Obviamente actos de heroicidad los hubo y mayores en todos lados.

En la primera hora uno tenía la sensación de estar viendo la típica película de guerra llena de buenos y malos de los grandes estudios hollywoodenses. El personaje cínico de Bale bien pudiera haber estado interpretado, con mayor acierto, por un Bogart en sus mejores momentos. No hay química en la historia de amor, ni proceso en la redención del protagonista, ni secundarios que rompan el bloque monolítico de actuaciones corales. Todo esta orientado en una misma dirección y acaba por conseguir el efecto contrario al que pretende. Yimou intenta compensar con una busqueda obsesiva de imagenes estéticas que tambien acaban por saturar su buen hacer tras la camara.

En definitiva una "banalización comercial" de un hecho vergonzoso de la historia de la humanidad.

Vean "Ciudad de vida y muerte" (Lu Chan / 2009). Allí hay menos argumento novelístico pero mucho más cine "de verdad".
ELZIETE
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