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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
10
Romance. Drama Laura Jesson es un ama de casa algo aburrida de la rutina que vive con su marido y familia. Una vez a la semana, suele ir a la ciudad de compras. En uno de esos viajes rutinarios, Laura coincide con el Dr. Alec Harvey en la sala de espera de la estación de ferrocarril. Ambos son de mediana edad, casados y tienen dos hijos cada uno. Comienzan a hablar, y tras disfrutar cada uno de la compañía del otro, ambos continúan reuniéndose ... [+]
3 de julio de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El británico David Lean inició su carrera de director de cine en simbiosis con el afamado dramaturgo Noël Coward con el que realizó sus cuatro primeros films desde el 42 al 45. La que puso fin a su relación artística fue esta adaptación de una pequeña pieza de Coward "Still Life" (1936). La cosa no pudo salir mejor compartiendo la Palma de Oro en la primera edición del festival de Cannes.
El guión a tres manos es milimétrico y ejemplar, escrito por el propio Coward, Lean y Anthony Havelock Allan. Así como las sinceras y estupendas interpretaciones de un novato Trevor Howard y la experimentada actriz teatral Celia Johnson que ya venía colaborando anteriormente con Coward y Lean.
Este fortuito encuentro entre dos burgueses de mediana edad casados y con hijos, en la estación donde toman el tren todos los jueves, supone un terremoto en su vida emocional acotado por responsabilidades y prejuicios sociales que hará tambalear sus vidas y pondrá sobre la mesa el dilema moral de hasta donde y a quienes estamos dispuestos a sacrificar si el tren de la pasión, la felicidad o el amor nos dan la oportunidad de subirnos en marcha antes de que quizás los perdamos para siempre, aún a sabiendas de que dicho tren pueda ser un espejismo y que tales dichas absolutas no existan en realidad. La implicaciones y consecuencias son apasionantes y vertiginosas, más en los años cuarenta y Coward y Lean, sobre todo Lean nos lo muestra con una contención y un cariño por sus personajes que no limitan ni un ápice la tensión centrada en una espléndida Celia Johson cuya narración en off de lo que va ocurriendo no impide que Lean de un recital de dirección, con un montaje ejemplar y un aprovechamiento fantástico de la estación y su entorno de estudio donde se desarrolla la mayoría de la acción. La fotografía de Robert Krasker se luce con las sombras igual que en los exteriores y Rachmaninov hace lo propio con la música.
Capitulo aparte el contrapunto y desahogo cómico de los secundarios en el bar de la estación a los que Lean les concede todo el tiempo y mimo necesarios y los amigos que ejercen la presión social, todos estupendos.
Más tarde llegarán títulos míticos junto al río Kwai, la Rusia de Zhivago o la arenas de Lawrence todos ellos con trenes que nos llevarán de vuelta a la inmortal y ficticia estación de Milford Junction donde la arenilla desprendida de cualquier tren puede obrar un milagro.
ELZIETE
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