Descubro con sorpresa y agrado esta serie que supone la incursión de HBO en Noruega. Podriamos decir que buena parte de su encanto es la "originalidad", si es que esta palabra todavía tiene sentido, de su presupuesto inicial, donde y de momento por la regla del 33 empiezan a aparecer en el siglo XXI surgiendo de las aguas "visitantes" de tres épocas diferentes del pasado, a saber: la edad de piedra, vikingos en torno al año 1000 y gentes del XIX occidental.

Todol relato de ciencia ficción y más si toca viajes en el tiempo ya requiere un acto de fe del espectador si no quiere comerse la cabeza y volverse loco con este o aquella paradoja. Así es que aceptado lo dicho, hay que seguir aceptando que dichos visitantes en general y algunos muy en particular como la protagonista (impresionante composición de personaje de la finlandesa Krista Kosonen) en tan solo siete años esten integrados en la sociedad actual e incluso ocupen trabajos en la administración. Los flecos que ello conlleva dan pie para la segunda pata del banco, el humor, que generalmente suele ser de índole sexual algo burda pero que funciona. La tercera pata es mezclarlo todo con el thriller policial. Conseguir que tal amalgama funcione, que funciona, ya es todo un éxito y la métafora con la inmigración actual y su encaje social es evidente amén de las alusiones a la historia de Noruega.

La pareja protagonista tiene personalidad y los secundarios y antagonistas con menos desarrollo poseen presencia y mantienen la intriga y el interés. Tras una primera temporada a modo de prólogo o presentación en la segunda se van metiendo en camisa de once varas fantásticas de las que ya veremos como salen en la tercera temporada. Desde luego consiguen que la esperemos atentos.

cineziete.wordpress.com