Resulta curioso ver a Linda Fiorentino tan joven. Delgada, con el pelo corto, sin taconazos, con tres capas de abrigo y hablando con acento alemán, parece una machorra. Nada que ver con el hembrón que me fascinaría una década más tarde. Para mí hubiese pasado desapercibida de esa guisa.

Me ha gustado ver ese coche mítico, el Diane 6, pintado de negro y rojo carruaje. Era una caja de hojalata, pero no me negaréis que era bonito. Un conocido tuvo uno hasta bien adentrados los 90. Una lástima que se deshiciera de él. Como capricho/hobby no está mal.

Me puse a ver esta peli pensando que era una tontería de universitarios americanos díscolos haciendo el burro en Europa, y ha resultado ser un thriller de espionaje ambientado en la guerra fría en la RFA. Parece mentira, pero aún faltaban 7 años para que cayera el muro. Las guerras aún eran a punta de misil, y no como ahora que son económicas (mucho más limpias, invisibles y efectivas, dónde va a parar).

Es un pena que la versión que yo he visto tuviera un sonido tan pésimo, tan saturado, probablemente fruto de un ripeo de un VHS, porque como película de espías me parece mucho más interesante y real que cualquiera de James Bond. No digo entretenida, ni divertida, porque algunas de 007 son la repera. En fin, eran los 80 y todo podía pasar, ¡incluso convertirte en espía por accidente!

A quien me gustaría decirle eso de '¡Te pillé!' es a Linda. Y concretando más, lo que me gustaría decirle es '¡Te cepillé!'