Me anonada que de los comentarios que he leído ninguno señale (perdón si no he llegado al que sí lo haga) que la película la protagoniza un tipo violento y maltratador (con su madre, ex esposa e hija) ya de antes de tener "un día de furia". La trama central es un hombre acosando a su mujer que explota y ya no sólo muestra su desquicie e ira con las mujeres de su vida, sino allí por donde pasa.
El capitalismo escupe tipos machistas desquiciados, sí ("hice lo que me dijeron" dice Douglas casi al final). Se puede ser otro tipo de hombre, también: Robert Duval. De esto diría que va principalmente la película.
Así, es clave cuando el personaje de Duval (el agente bueno y bastante listo) le dice a su compañera (la agente maja y bastante lista) que quiere a su mujer (aún siendo una desquiciaita, también por la sociedad y la vida), cosa que Michael Douglas en busca de "su hijita" no hace, al menos no de forma sana.
Otro momento clave es cuando una pareja de policias está preguntando a la ex mujer (para volorar la necesidad de quedarse a protegerla) y ella dice que nunca le ha llegado a pegar pero sabe que podría hacerlo (por supuesto ahí se queda sola). Sólo ella, la madre de él y el poli bueno y listo a punto de jubilarse (considerado poco viril, así por cierto, incluso por él mismo) saben ver el peligro potencial de un hombre blanco estadounidense medio.
No sé lo que quería contar el director, pero la historia narra esos hechos y, no sé, si lo que deseaba era hacer una crítica al sistema con un thriller absurdo y alocado, creo que se le quedó a medias porque apunta maneras contra el capitalismo, el racismo imperante y el machismo o la violencia de género, pero no lo ata, no le da un sentido conjunto.
Todo ello no quita que sea una película con escenas memorables, a recordar y usar, a cachos y por separado. Que oye, que en su último viaje el señor maltratdor se cargue a un nazi, deje morir a un rico golfista y gane a unos pandilleros con metralletas, pues no está del todo mal, mola en ese orden.