Es decir, traducido del idioma manchego, "con mucho desatino". El principal problema de esta película, de título un tanto altisonante, es que tiene múltiples referentes previos pero no hace justicia a ninguno de ellos; ni a Guy Ritchie ni al cine de hampones británicos de los 60 (ah, Michael Cane, where are you), pasando por leves toques de Tarantino. Aparte de que el guión se mete en unos jardines que le perjudican claramente (mete una trama bastante absurda a lo "Notting Hill"), el reparto protagonista es muy regular, a excepción de Ray Wistone que compone un mafioso reseñable. Por mucho que se empeñen, a mi Collin Farrell no parece un buen actor por mucha cara de concentración que ponga, y la Knightley es, aparte de físicamente grimosa, una actriz largamente sobrevalorada y que francamente sobra. El caso es que los minutos van pasando y entrevemos una trama de mafiosos mezclada con una romántica mal resuelta, con poca acción y menos emoción, de modo que el final (de traca en el mal sentido) es recibido con bastante desgana la verdad. Ahora en serio, mejor vean cualquiera de las primeras de Guy Ritchie.