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Voto de Juan Marey:
8
Drama Jimmy Porter es un trompetista culto que, a pesar de su educación universitaria, apenas puede conseguir un trabajo en una tienda de caramelos. Así, Jimmy considera su vida personal y profesional muy frustrante, y vive, además, lleno de amargura a causa de la sociedad que le rodea. (FILMAFFINITY)
18 de mayo de 2014
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película está basada en la influyente obra estilo “angry young men” (Los jóvenes airados o jóvenes iracundos) de John Osborne. El 8 de marzo de 1956 se estrenó en Londres “Look Back in Anger”, de John Osborne, y con ella se dio nombre a un grupo de novelistas, dramaturgos y cineastas ingleses que a lo largo de la década de los cincuenta desarrollaron de manera audaz la decepción de los intelectuales del momento ante la situación social y moral en la posguerra. Defraudados por los valores caducos de la vieja Inglaterra, estos “angry young men” hicieron de sus obras un estandarte de protesta que expresaba la ira y la frustración de muchas personas tras los conflictos bélicos y la amargura de las clases bajas respecto al sistema sociopolítico imperante de su tiempo y la mediocridad e hipocresía de las clases media y alta.

El protagonista de esta obra de John Osborne “Look Back in Anger”, sirvió para bautizar a los "jóvenes iracundos", esa generación de jóvenes británicos que no habían vivido una Segunda Guerra Mundial pero que tenían que sobrevivir a sus consecuencias. En la película el “joven airado” es un formidable Richard Burton que se revela contra la vida y contra su mujer,
sin embargo, lo que no queda claro, incluso al llegar al final, es el motivo de esta ira devastadora: los terribles y continuos ataques verbales de Burton, aunque dirigidos a su esposa Alison (Una maravillosa Mary Ure) y a su hermano Cliff (Gary Raymond), además de al "Establishment", por supuesto, no parecen tener unas motivaciones bien definidas, lo que provoca la ira de Burton parece ser la enfermiza incapacidad de sentir, de conmoverse y, en suma, de sufrir. Burton se queja constantemente, carga con ira contra quienes les rodean, siempre a punto de saltar, siempre dispuesto a defender sus ideales, pero desde la inactividad, jamás le veremos, ni a él ni a otros de estos héroes juveniles de la Inglaterra postcolonial, tomar una posición activa y beligerante más allá de las palabras, estos héroes airados no quieren golpear a la sociedad, tan sólo pretenden mirarla, hacia atrás, con ira.

Un drama siniestro y realista, que no duda en llamar a las cosas por su nombre, una obra dura y cortante, áspera en su visión marcadamente naturalista de la realidad.
Juan Marey
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