Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Pepotelago
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Pepotelago:
7

Voto de Pepotelago:
7
7.0
57,799
Bélico. Drama
Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca. (FILMAFFINITY)
4 de agosto de 2017
4 de agosto de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan se está creyendo demasiado lo del cineasta del tiempo y tal...igual se le ha subido a la cabeza. Y el montaje de Memento era una maravilla, y estaba todo justificado en Origen, y le pasamos lo que quiera con la locura de Interestellar...Pero ya está la broma. El tic-tac durante dos horas en una película sobre una retirada de la guerra yo no lo entiendo y no me parece justificado. Por mucho que vuelva a sorprendernos con un montaje surreal.
Pero lo más cansino de todo (y ya comienza a ser peligroso) es la música incesante sin respiro y taladradora de Zimmer. Cansa, como ya lo hacía en Batman y en Inception. Cansa mucho y Nolan ha decidido que esa sea una de sus marcas de la casa, pero el cine necesita silencios. El drama se multiplica con un silencio, mientras la música repetitiva y machachona, personalmente, me saca de la película. Mantiene la tensión, sí, pero una vez más salgo de ver una película de Nolan agotado, exhausto, y la culpa es de Zimmer. De hecho, yo creo que Hans Zimmer está jugando a robarle protagonismo a Nolan. Nolan, basta ya de Zimmer, por favor.
Visual y sonoramente Dunkirk es una maravilla, en 70mm todavía más, las escenas aéreas son brillantes y consigue pegarte a la silla, a pesar de ser una peli con menos diálogos que una de Steven Seagal. También un acierto enseñar la guerra desde ese ángulo, el de la derrota, el de la huída, el de la resignación, el de la tristeza, el del bloqueo mental ante un más que probable destino fatal...eso se ve almenos desde el suelo, donde no vemos en ningún caso a los alemanes y no se pega ni un tiro. En cambio, los personajes no se desarrollan, no nos importa su destino...con la excepción del piloto de aviones (vaya, ¿era Hardy?) que ofrece sin duda las mejores escenas de la película. Un auténtico espectáculo! Aún así, no ha superado esa sensación que tuve cuando vi Salvar al soldado Ryan por primera vez en un cine. Aquella primera media hora sigue sin superarla nadie.
Pero lo más cansino de todo (y ya comienza a ser peligroso) es la música incesante sin respiro y taladradora de Zimmer. Cansa, como ya lo hacía en Batman y en Inception. Cansa mucho y Nolan ha decidido que esa sea una de sus marcas de la casa, pero el cine necesita silencios. El drama se multiplica con un silencio, mientras la música repetitiva y machachona, personalmente, me saca de la película. Mantiene la tensión, sí, pero una vez más salgo de ver una película de Nolan agotado, exhausto, y la culpa es de Zimmer. De hecho, yo creo que Hans Zimmer está jugando a robarle protagonismo a Nolan. Nolan, basta ya de Zimmer, por favor.
Visual y sonoramente Dunkirk es una maravilla, en 70mm todavía más, las escenas aéreas son brillantes y consigue pegarte a la silla, a pesar de ser una peli con menos diálogos que una de Steven Seagal. También un acierto enseñar la guerra desde ese ángulo, el de la derrota, el de la huída, el de la resignación, el de la tristeza, el del bloqueo mental ante un más que probable destino fatal...eso se ve almenos desde el suelo, donde no vemos en ningún caso a los alemanes y no se pega ni un tiro. En cambio, los personajes no se desarrollan, no nos importa su destino...con la excepción del piloto de aviones (vaya, ¿era Hardy?) que ofrece sin duda las mejores escenas de la película. Un auténtico espectáculo! Aún así, no ha superado esa sensación que tuve cuando vi Salvar al soldado Ryan por primera vez en un cine. Aquella primera media hora sigue sin superarla nadie.