¿Qué es ’12 Monos’? Para muchos, una cinta de ciencia ficción más estrenada en 1995 bajo la dirección del siempre excesivo Terry Gilliam. Para otros, entre los que me encuentro, ’12 Monos’ supone una cinta de ciencia ficción absolutamente original, rotundamente actuada y soberbiamente dirigida y escrita. Un precedente en el cine de ciencia ficción.

La película está basada en ‘La Jetée’, un mediometraje francés de culto de 1962 compuesto por fotos fijas y 28 minutos de duración (y bastante más complicado que esta). Gilliam decide quedarse con las partes que más le interesan y meter el concepto “viaje temporal” de por medio. De algún modo u otro, quiere hacernos reflexionar sobre nuestra conciencia. Al igual que ‘Terminator’ o ‘Matrix’, se nos presenta un futuro apocalíptico donde el hombre ha sido el principal causante del fin de la humanidad. Ese es el futuro que nos espera. Un futuro desolador, muy oscuro, con una sociedad jerarquizada y esclavizada. Y vuelve a asombranos.

El director tira de sus recursos habituales para meternos en la mente de los desequilibrados protagonistas. Abusa de los primeros planos, mete sonidos de por medio que solo están “en la mente del protagonista” e imágenes distorsionadas. Por si fuese poco, lleva al exceso artístico a sus dos protagonistas: Bruce Willis y Brad Pitt.

Hay una faceta de Bruce Willis que siempre me ha impresionado. Más allá de su imagen de simpático caraduras que se ha ido labrando a través de cintas como ‘Jungla de Cristal’ o ‘El último boy Scout’, Willis ha sabido ser un actor con capacidad para arriesgarse. En su filmografía encontramos películas difíciles de ver en muchos actores de su categoría como ‘Pulp Fiction’, ‘Looper’ o ‘Moonrise Kingdom’. Limitando su aparición a pequeños papeles o papeles mayores, Willis ha buscado mejorar su concepción como actor y gustar a la crítica, aunque para eso haya hipotecado algunas de las franquicias más rentables de su filmografía.

Y lo de Pitt no es algo nuevo. Siempre ha querido alejar de si esa aura de “niño con carita guapa” para demostrar que tras su físico hay un actor como la copa de un pino. Y para eso no le importa ser golpeado (‘El club de la lucha’) o resultar gracioso (‘Snatch’). Esto convencido que el tiempo le dará el Oscar que tanto se merece.

Pero luego está el final de la película. Una trampa de guión que se nos viene anunciando, a modo de futuro irremediable, que cierra una película globalmente perfecta para los más exquisitos admiradores de la ciencia ficción. David Peoples es el autor del guión junto a su esposa Janet Peoples. Sólo añadir que los tres guiones más famosos de este hombre son este, ‘Blade Runner’ y ‘Sin perdón’.

Es una película atrayente, de gran poder visual gracias al buen hacer del ex-Monthy Python director de la película.

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