El maestro ha vuelto. El viejo lobo de mar inicia otra singladura por las procelosas aguas del cine español, y nos deja estupefactos con esta impresionante disección sobre los abusos sexuales en la infancia, con esta dura, seca, afilada reflexión sobre el introspectivo y desolador viaje interior de una mujer, que como una sonata para violonchelo de J.S. Bach nos deja las fibras del alma raspadas por un invisible papel de lija con este conmovedor cambio de registro del egregio director de Olleta.
Muy innovadora desde el punto de vista técnico con una omnipresente cámara al hombro persiguiendo el itinerario emocionaal de una muy convincente Michelle Jenner. y con un novedoso y actualizado tratamiento formal estructurado en base a largos planos secuencias, y con ciertas influencias de Tarr, KIarostaami y del reciente cinema veritá francés, el maestro navarro firma una auténtica obra maestra con su ya acostumbradas sensibilidad y coherencia.
En los vacíos tiempos de cine palomitero que nos inundan, échenle huevos y vayan a verla, pues como dice el mismo Armendáriz, el cine aparte de entretener, debería tener lla casi olvidada misión de dar a conocer algunas realidades cotidianas para ordenarlas y darles sentido. Y como colofón un hermoso final esperanzador. Vayan, pasen y véanla.