Me he metido del todo en esta historia tan bien realizada por el mágico y personal Tim Burton que ha creado una historia sublime con un también sublime Johnny Depp en el papel de un idiota pero (encantador) Willy Wonka de sonrisa profident y sombrero de copa. Los cinco chicos que consiguen los cinco billetes dorados muestran aptitudes para todo. Los hay desde un bondadoso Freddie Highmore con su cara de niño bueno hasta un niño cargado de presunción (el chico que dio con la táctica del juego de los billetes), una adinerada malcriada, una karateca muy competitiva y un gordito alemán bien rollizo que no deja de comer golosinas. El bueno de Willy Wonka busca en secreto a su heredero y paseará por toda su enorme fábrica a estos niñitos eliminando a cada uno hasta que quede el último y elegido por las circunstancias. Es un film lleno de limpieza en los personajes tanto en su forma de ser como en su aspecto sin una mota de polvo en sus caras y se muestra un gran afán por divertir en ella. La historia se paladea muy bien con la enorme interpretación de un Johnny Depp que hace un papelón como este excéntrico chocolatero y cada parte aderezada por los Humpa Lumpa panchitos te sabe estupendamente. ¡Qué bella es la irrealidad cuando se hace bien y aquí Tim Burton lo hace genial con una buena historia infantil que gustará también a los mayores!

Luego te topas con la realidad y la mandas a la mierda, XD.