Esta cinta nos da un paso por la historia, para aquellos que admiramos las bellas artes es un placer ver este filme acompañado de un ritmo cálido y un paisaje maravilloso como el que París nos arroja.

Lo que más me agradó de la película más allá de lo visualmente agradable que es por sus paisajes fue el aprendizaje que me dejó, hay que ser felices con lo que tenemos desde nuestro físico hasta el mundo que nos rodea.

Algunos dicen que sería maravilloso que existiera una máquina del tiempo para poder vivir otras épocas y ver como eran otros tiempos, sin embargo eso debe quedar como una ilusión o un sueño imposible nada más, debemos vivir la época que nos tocó estar felices y agradecidos.