Es una de esas películas que es mejor ver varias veces para poder disfrutar de cada detalle. la fotografía es preciosista, cada detalle, cada vestido, los decorados, el jardín, las zonas devastadas por la guerra, me encantó la noria destruida, con los soldados que inundan la playa.
El maquillaje que es capaz de ir marcando las épocas en las vidas de los personajes y no me refiero a la edad, sino a cambios tan fundamentales para la historia como el inicio de Robbie, lleno de esperanzas, su caída al abismo, los efectos de la guerra, el dolor, cuando recupera las fuerzas.
Knightley deslumbra, está esplendida, no es de mis actrices favoritas pero encarna al personaje del libro, le da vida mejor de lo que esperaba.
McAvoy es simplemente un hallazgo para el cine, aún tiene mucho trabajo por delante pero hay escenas en las que te conmueve con una mirada.
La música merece una mención, es quizás uno de los hilos que entreteje esta madeja de realidad, historias, fantasias y punto de vista que no hace sino recordarnos lo frágil que es todo si no tenemos cuidado.
El guión es una adaptación acertada, no pierde los momentos que hacen del libro un clásico y le da vida a las palabras de una manera única.
Wright empezó prometiendo y no ha defraudado en absoluto.
Una película de oscar, una historia de amor de las buenas, una narración que varía dependiendo del ojo que la observa, una película que hay que ver.