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Voto de Coen:
10
Voto de Coen:
10
2015 

Vince Gilligan (Creador), Peter Gould (Creador) ...
8.0
30,200
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller
Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
4 de abril de 2023
4 de abril de 2023
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como muchos han dicho, no le tenía demasiada fe a Better Call Saul cuando se anunció.
Breaking Bad me encantó, aunque siempre pensé que estaba un escalón por debajo de las más grandes (tipo Los Soprano o The Wire), y que competía más bien en la liga de otras grandes series como Boardwalk Empire. De Saul no esperaba que llegara ni a la liguilla de ascenso. ¿Una precuela de BB, sabiendo ya todo lo que ocurriría, y sin Walter White? No lo veía.
Imaginad la sorpresa que me llevé cuando, temporada tras temporada, y casi desde el comienzo, la serie empezó a parecerme no sólo digna de Breaking Bad, sino superior a esta. Porque en BCS encontraba una madurez, una tranquilidad lejos de la acción y los golpes de efecto fáciles, y una caracterización de personajes tan destilada, tan perfecta, que superaba a veces en mucho algunas escenas mucho más superficiales o "flipadas" de BB. El arco narrativo de todos los personajes de Saul es tan potente, tan trabajado, que hacen que no eches de menos a Saul cuando no está en pantalla. Algo que nunca me pasó con Walter, al que ansiaba ver cada capítulo.
Hay para elegir en cuanto a favoritos. ¿Prefieres la asertividad y la inteligencia de Kim? ¿La tranquilidad y eficiencia callada de Mike? ¿O la lucha por la supervivencia de Nacho? Da igual, porque todos los personajes brillan, absolutamente todos. Desde Howard a Lalo o Gustavo. No hay uno solo que esté de más, que no mantenga el interés del espectador tanto o más que el propio Saul.
Al final, te duelen, te importan, precisamente por eso, porque están bien construidos, y eso en una serie es dios. Casi más importante que la propia trama, las localizaciones, que la dirección de capítulos. La solidez narrativa en los personajes, que evolucionen, cambien, decepcionen, sorprendan, pero siempre siendo fieles a sí mismos, es algo de lo que muy, muy, muy pocas series pueden presumir.
Y en eso, como en muchas otras cosas, Better Call Saul es un 10 absoluto.
En spoiler, un breve análisis de la escena de la temporada 6 que más me tocó, y con la que dije "Venga, hasta luego, hazme sentir peor".
Breaking Bad me encantó, aunque siempre pensé que estaba un escalón por debajo de las más grandes (tipo Los Soprano o The Wire), y que competía más bien en la liga de otras grandes series como Boardwalk Empire. De Saul no esperaba que llegara ni a la liguilla de ascenso. ¿Una precuela de BB, sabiendo ya todo lo que ocurriría, y sin Walter White? No lo veía.
Imaginad la sorpresa que me llevé cuando, temporada tras temporada, y casi desde el comienzo, la serie empezó a parecerme no sólo digna de Breaking Bad, sino superior a esta. Porque en BCS encontraba una madurez, una tranquilidad lejos de la acción y los golpes de efecto fáciles, y una caracterización de personajes tan destilada, tan perfecta, que superaba a veces en mucho algunas escenas mucho más superficiales o "flipadas" de BB. El arco narrativo de todos los personajes de Saul es tan potente, tan trabajado, que hacen que no eches de menos a Saul cuando no está en pantalla. Algo que nunca me pasó con Walter, al que ansiaba ver cada capítulo.
Hay para elegir en cuanto a favoritos. ¿Prefieres la asertividad y la inteligencia de Kim? ¿La tranquilidad y eficiencia callada de Mike? ¿O la lucha por la supervivencia de Nacho? Da igual, porque todos los personajes brillan, absolutamente todos. Desde Howard a Lalo o Gustavo. No hay uno solo que esté de más, que no mantenga el interés del espectador tanto o más que el propio Saul.
Al final, te duelen, te importan, precisamente por eso, porque están bien construidos, y eso en una serie es dios. Casi más importante que la propia trama, las localizaciones, que la dirección de capítulos. La solidez narrativa en los personajes, que evolucionen, cambien, decepcionen, sorprendan, pero siempre siendo fieles a sí mismos, es algo de lo que muy, muy, muy pocas series pueden presumir.
Y en eso, como en muchas otras cosas, Better Call Saul es un 10 absoluto.
En spoiler, un breve análisis de la escena de la temporada 6 que más me tocó, y con la que dije "Venga, hasta luego, hazme sentir peor".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Creo que la muerte de Howard es la mayor hostia que me he llevado en una serie de ficción.
Porque encima, los muy canallas de Gilligan y Gould llevan 6, seis temporadas haciendo que te rías de las bromas pesadas de Jimmy y Kim, apoyándolos cuando luchaban contra las injusticias y la soberbia de Howard, todo para darte un guantazo a mano abierta y que te sientas fatal, como ellos (Kim al menos), porque se haya destruido la vida de una persona, con sus defectos de carácter y errores, y que daban ganas de pincharlo, sí, pero nunca hasta provocar semejante tragedia. Nadie merece un final así. Él desde luego no.
El cadáver de Howard, tirado sobre la alfombra, manchando el suelo, asesinado en su momento más bajo como ser humano, apestado profesionalmente, acosado, vilipendiado, casi separado, sin nadie en su esquina, derrotado finalmente por aquellos que se han propuesto hacerle la vida imposible, es una de las imágenes más duras de la historia de la ficción, por la frialdad de la ejecución de Lalo, tras un monólogo de escándalo, y con el conocimiento absoluto de que Howard, quien sabía que hay que mover los refrescos en círculo para que no salpiquen al abrirlos, merecía algo mejor.
Y esta escena es solamente una muestra de las muchas, y muy trabajadas, que tiene una gran serie como esta.
Pero si me tengo que quedar con una, esta, sin duda, estaría muy arriba.
Porque encima, los muy canallas de Gilligan y Gould llevan 6, seis temporadas haciendo que te rías de las bromas pesadas de Jimmy y Kim, apoyándolos cuando luchaban contra las injusticias y la soberbia de Howard, todo para darte un guantazo a mano abierta y que te sientas fatal, como ellos (Kim al menos), porque se haya destruido la vida de una persona, con sus defectos de carácter y errores, y que daban ganas de pincharlo, sí, pero nunca hasta provocar semejante tragedia. Nadie merece un final así. Él desde luego no.
El cadáver de Howard, tirado sobre la alfombra, manchando el suelo, asesinado en su momento más bajo como ser humano, apestado profesionalmente, acosado, vilipendiado, casi separado, sin nadie en su esquina, derrotado finalmente por aquellos que se han propuesto hacerle la vida imposible, es una de las imágenes más duras de la historia de la ficción, por la frialdad de la ejecución de Lalo, tras un monólogo de escándalo, y con el conocimiento absoluto de que Howard, quien sabía que hay que mover los refrescos en círculo para que no salpiquen al abrirlos, merecía algo mejor.
Y esta escena es solamente una muestra de las muchas, y muy trabajadas, que tiene una gran serie como esta.
Pero si me tengo que quedar con una, esta, sin duda, estaría muy arriba.