Poco importa la escenografía, y mucho menos que haya multitud de personajes, cada uno en un recóndito y aburrido lugar de este planeta, viviendo sus irrelevantes existencias. Ah!, que se conectan y en realidad los ocho son uno, de formas absurdas y poco practicas a veces?, y qué más da, si esos ocho son un coñazo infumable....

Interesante concepto, pero el concepto no salva por sí solo a una serie, si no todo lo demás: pequeño detalle tras pequeño detalle acaba cansando.

El cine importa cuando habla de la gente.... pero el cine importa cuando habla de gente interesante, no de gente olvidable y predecíble. Y en esta serie de personajes aburridísmos hasta decír basta, estereotipados, no hay mucho de salvable al respecto.