Una historia real y ecalofriante, una crítica social al conformismo, a la soledad, a la cruda vida doméstica de algunas personas. Es sencillo recordarlo o apreciarlo en la sección de sucesos de un periódico o en el telediario de cualquier cadena televisiva, pero es muy difícil llevar a cabo un relato tan veraz , impecable e inaúdita de una historia sencilla, sin grandes alardes técnicos , sin ningún efecto sonoro o visual, simplemente una historia verdadera contada con sencillez y brillantez.
Una historia que por muy sencilla que parezca, tiene sus pasos, sus argumentaciones, sus momentos de auge y felicidad controlada y sus momentos de tristeza y delirio. Todo muy bien encuadrado y sabiendo llevar el tiempo de la película, haciéndola sobrecogeora y estremecedora en el instante preciso, todo a su debido tiempo. Una magistral manera de mostrar las virtudes de una gran guionista y directora, y una fenomenal aportación por parte de todos los componentes del reparto, en especial , Laia Marull.