Las autoridades sanitarias deberían de advertir en el DVD que provoca somnolencia. Película aburrida entre pocas, con argumento facilón y acción de lo más infantil. No se si es peor augurio el principio donde utilizan tomas con Jean-Claude Van Damme, de la primera parte, para captar a algún incauto fan suyo o cuando adviertes que el truco del argumento sobre los sintetizadores humanos lo utilizaron para ahorrarse en actores, mostrando al mismo una y otra vez. Solo hacen falta unos pocos minutos para saber como va a acabar y que supuestos sustos nos van a mostrar en la pantalla. Se podría buscar algo positivo, pero es que hasta los efectos especiales parecen preparados por el vecino de la esquina a base de cuatro petardos y un par de focos. Desastrosa obra que salió al mercado para sacar las migajas del ingenuo que va al videoclub y alquila la película con el titulo más sugerente. Con 7 u 8 euros seguro que sacaron beneficios.