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España España · Castellón de la Plana
Voto de mnemea:
7
Terror La familia Poe se dedica a grabar, religiosamente, cada uno de los festejos del año, desde navidades hasta Halloween. El contenido de las cintas es la crónica de un sinfín de disfunciones. El padre es pastor; la madre, psicóloga y los niños, dos gemelos silenciosos y de mirada evasiva. El resultado: un crescendo de mal rollo. (FILMAFFINITY)
31 de octubre de 2010
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me aterraron las familias americanas que trasladan su felicidad a momentos concretos y visibles a través de un objetivo. Tras los videos movidos y desequilibrados se encuentra el que cámara en mano, ante la falta de interacción anima a los perseguidos a que se unan al ciclo sonriente y jubiloso hasta encontrar al protagonista, que se pone a hacer aspavientos sintomáticos.

Ahora viene lo curioso. En la película la cámara se convierte en el quinto habitante gracias a un padre que encuentra necesario documentar cada instante. Claro, es el invento adecuado para que seamos partícipes de los grandes momentos de la familia.

Entre el fiel creyente y la despejada psiquiatra infantil engendraron mellizos, muy unidos y silenciosos ellos, que se dedican a conspirar en la sombra y ser los aguafiestas que salen en una esquina del video por obligación.

Poco a poco se convierten en protagonistas de nuestra incomodidad, en mi caso no tanto por sus movimientos veloces de "ahora estoy, ahora desaparezco" y la evolución de sus planes, si no por mi imaginación, que se adelanta a los hechos y alimenta situaciones que luego no resultan tan alarmantes, lo que, al tratarse de niños me tranquilizaba en vez de decepcionarme.

La gracia radica en el modo de afrontar los hechos cada uno de los miembros familiares al tener unos ideales tan opuestos sobre lo que es la maldad en sí. Tras cada celebración, la familia va degenerando su relación y lo que ocurre resulta más retorcido. Cuando a los niños les da por ser malvados, los padres sacan las más inverosímiles justificaciones, cuando lo más sensato sería decirle a ese padre documentalista:

- abandona la cámara y céntrate, buen hombre, que la insensatez ha entrado en casa y a los nietos no les ilusionará ver esos vídeos la mañana de navidad dentro de unos años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
mnemea
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