Impresionante retrato social de los barrios más bajos de Madrid y de su triste realidad social.

Lo que más me gusta de esta película es su tremendo realismo, poético pero nada barato, no roza en ningún momento lo comercial ni barato, todo es presentado como es, tal como vive y desea esta gente.

Al principio choca ver a estos jóvenes amateurs actuando pero poco a poco vas viendo el gran logro que hicieron ya que para nada son papeles fáciles, están muy bien actuados y gracias sobre todo a una gran dirección.

León de Aranoa sabe dirigir a estos chavales y esta historia, es un tremendo retrato social, no solamente se retrata lo que es sino lo que será.
El espectador ve a estos jóvenes y sabe desde un principio como acabarán, sabes lo que desean y sueñan pero están metidos en un círculo social del que es muy difícil salir, al contrario, te vas metiendo poco a poco hasta acabar hundido en la miseria.

Los retratos son fabulosos, todo gira en torno a estos chavales que sueñan pero no que pueden salir más allá del barrio, tristes comidas familiares, hijos drogadictos, maltratos familiares, abuelos que viven una triste vejez, drogas, robos, prostitución…esto se cuece en estas casas del Madrid bajo, una triste realidad que parece esconderse y que no vemos pero existe y está ahí.

Hay algo fabuloso, es el acierto de la historia y su dirección, hay escenas que se te quedan grabadas o tienen una cierta tensión que te enganchan más y más, esperas ver esperanza pero sabes que no la habrán, que conoces bien el mundo en el vives y viven estos chavales y por desgracia, no tienen salida.

Sin duda este hombre sabe retratar con realismo y poesía esta sociedad olvidada por nuestros gobiernos.