Las intenciones son buenas pero el resultado es una película que a veces roza el cine amateur.
Basada en el libro de Lucía Etxebarría con el mismo llevan a la pantalla esa “gran novela” de realidad social.
Las intenciones tanto de la escritora como del director son buenas, es decir vender este tipo de cine y este tipo de literatura a una sociedad con poca sensibilidad y poco gusto en lo que a arte se refiere.
Literatura y cine feminista del que estoy totalmente a favor de sacarles la cara y poder colocar, por fin, a la mujer actual en su lugar y poderle otorgar los derechos que se merece después de tantos años de subordinación, es el hecho de una mujer libre.
Creo que esas son las intenciones de estas películas feministas, mujeres libres de elegir tanto a nivel profesional como a nivel amoroso.
Tres mujeres, tres hermanas, la alocada y liberal sexual, con un ritmo de vida lleno de sexo esporádico, drogas y muchas fiestas, la edad del pavo actual, por desgracia, las intenciones de retratar a este personaje son buenas pero como está interpretado es otra, hay momentos donde las interpretaciones de este personaje y de su amiga son prácticamente amateur, hay momentos donde no se les puede ni escuchar como por ejemplo la primera escena del bus, escena forzada y con nada de naturalidad con unos diálogos donde se ven estudiados hasta la última coma.
Segundo personaje, la mujer casada y subordinada a su marido, mejor interpretado que la otra payasa y un poco mejor definido, situación real de un gran porcentaje de las mujeres españolas infravaloradas por sus maridos machistas en su trabajo en la casa, por desgracia estas situaciones son tan reales que dan pena pero aún siguen existiendo.
Mejor interpretado y mejor descrito.
El tercer personaje da pena en todos los aspectos, horriblemente interpretado y descrito, más que una mujer de negocios parece la ejecutiva de una tienda de comestibles de un barrio obrero de Madrid con el objetivo de aspirar a un centro comercial de la Gran Vía.
Personaje tan poco creíble que da más lástima que otra cosa, queriendo poner como ejemplo a la mujer ejecutiva de New York tenemos a una mujer que tiene poca clase hasta para tirar los antidepresivos a la taza del váter.
Este es el guión del libro y de la película, cine y literatura pobre y barato donde da lástima ver este tipo de cine que parece ser sacado de los años ochenta pues hoy en día se hace mejor cine en España que esta película.
Está claro que está dirigida a quinceañeras que fuman porros y se sienten orgullosas de ello, rebeldes y con muy poca reflexión ante la vida, juventud que abunda en nuestra sociedad, por desgracia por eso esta película podrá tener una gran acogida.