Pues sí, la tenía que ver. Tenía que saber si iba a ser capaz de ser aún peor que la primera parte, algo que era bastante difícil. Pero los guionistas se superaron y Len Wiseman en un trabajo que sería la envidia de Paul W.S. Anderson o Uwe Boll, también se supera y realiza otro bodrio infumable. Y recordemos que este tío va a dirigir la nueva de La jungla de cristal. Por dios, a ver si lo coge John McClane y lo tira por un edificio. Que siga haciendo bodrios para que lo siga poniendo verde pero que no coja una saga a la que le tengo un especial cariño (aunque las secuelas de La jungla tampoco es que me emocionen precisamente). Este tío que siga con más y más partes de Underworld.

Este tío tiene la suerte de estar casado con Kate Beckinsale y que le protagonice las películas que hace. Suerte porque la Beckinsale está buena, y al igual que "Click" es por eso por lo que no le llego a dar un 1. Pero el resto de actores nada de nada. El Speedman se debe de quedar tan ancho pasando de hacer "Mi vida sin mí" a este tipo de productos. Y de Derek Jacobi, de hacer las de Brannagh a esto también se queda ancho. Y Bill Nighy que lo mismo sale en "El jardinero fiel" que te hace esto.

De guión mejor no hablar. Los primeros 20 minutos son demenciales. Los siguientes 50 son un coñazo aborrecible y lo que queda es una flipada sin sentido en donde yo ya estaba medio torrao (lástima que no me quedara totalmente dormido, hubiera disfrutado más de la película).

En fin, cuando quieran torturar a alguien, nada de disparos en la rodilla o de matar a alguna persona querida del torturado. Ponerle una buena sesión de "Underworld" con las dos películas dirigidas por Len Wiseman. Ya vereís se retuerce de dolor suplicando por su vida.