No hace mucho estrenaban "Un cruce del destino" en el que el punto de partida era similar al de esta película: un padre pierde a su hijo de forma accidental y ante la inoperancia de las fuerzas del orden, piensa en hacer justicia por su cuenta. Sin embargo, en esta película de James Wan (responsble de la primera parte de la aclamada "Saw") tiene muchos más puntos en común con las películas de los años 70 y 80 (algunas de ellas protagonizadas por Charles Bronson), en las que los protagonistas armados hasta los dientes se decidían a barrer toda la escoria de la ciudad. Aunque en realidad sólo tiene algunos puntos de contacto.

El punto de partida es similiar: un padre (interpretado por Kevin Bacon) ve como un grupo de pandilleros asesinan a su hijo. Ante la tibieza de las leyes decide tomarse la justicia por su mano. El film toma de las películas de justicieros la misma inoperancia por parte de las fuerzas del orden, y los mismos malos (ahora rapados y con más tatuajes), mientras que lo que cambia es el prototipo de justiciero. Quizás es aquí donde podemos encontrar el principal punto de interés del film. De alguna forma, lo que parece querer mostrarnos el director es que desde el momento en que el protagonista decide tomarse la justicia por su mano, empieza un proceso de metamorfosis, no sólo ética y moral, sino también física, de forma que llega un momento en que parece realmente el mismo tipo de persona que pretende eliminar.

Lástima que el director derive el film por el camino del efectismo, tanto dramático (con un exceso de sentimentalismo que busca una trascendencia que no pega ni con cola) como de acción, con lo que esta idea de metamorfosis queda bastante diluida. Aunque la presencia de Kevin Bacon es suficiente como para llenar la pantalla y aguantar la película él solo, se echa de menos algún secundario de peso que aguante la trama y al mismo tiempo la enriquezca, ya que detrás de Bacon, el resto de personajes está muy desdibujado (incluido el personaje de John Goodman cuya presencia es casi testimonial). El film podría haber dado más de sí, aunque lamentablemente se ha buscado el lado más comercial y palomitero del film.