Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de manulynk:
7
Drama Bad Blake (Jeff Bridges) es un cantante de música country que vive al margen de la sociedad, con varios fracasos matrimoniales a sus espaldas, miles de millas recorridas y que con frecuencia se refugia en el alcohol. Cuando parece que apenas hay salvación para él, aparece Jean (Maggie Gyllenhall), una reportera que descubrirá quién es el verdadero Bad, al hombre detrás del músico. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
Dirigido por el debutante Scott Cooper sigue los pasos de Bad Blake (Jeff Bridges), un maduro cantante de country en el ocaso de su carrera, que, como es habitual en este tipo de películas, ha conocido tiempos mejores. Sin embargo, pasada la cincuentena Blake, mientras fuma un cigarro tras otro, que intercala con un buen trago de alcohol, vive de tocar en tugurios en pequeños pueblos para una audiencia que todavía le recuerda. Pero un buen día, Blake conocerá a una joven periodista, Jean (Maggie Gyllenhaal), de la cual se enamorará, lo que hará replantearse su modo de vida.

Queda claro que el film de Scott Cooper no es nada innovador. Ni siquiera el camino de redención que inicia Blake de la mano del amor que siente por Jean, que le despierta incluso el sentimiento paternal desconocido para él (tiene un hijo al que no ve en más de 20 años), es algo novedoso. Sin embargo, varias son las cartas de Cooper que hacen que esta película, sin ser precisamente original, despierte un interés más allá del proceso autodestructivo de una persona, o mostrar su redención.

En primer lugar, y más evidente, la música. En segundo lugar, su apariencia de realismo. Parece que Cooper ha visto muchas películas, ya que esta historia, pese mantenerse dentro de los cauces habituales de otras similares, ha buscado una nueva vía que para no traicionar el espíritu claramente comercial del film tiende al “happy end”, pero que deja un cierto regusto amargo, ya que no acaba siendo pleno. Además, toda la historia está revestida de una cierta apariencia de film independiente, mostrando un realismo “sucio” que le va muy bien al tono del film. En tercer lugar, la excelente interpretación de un casi olvidado Jeff Bridges, el cual sabe darle en todo momento el tono adecuado, y al mismo tiempo aguantar él sólo todo el peso de la historia, dotando de mucha humanidad y múltiples matices al personaje de Bad Blake, lo que contribuye a esa imagen realista que el realizador quiere dar del film.

En el debe del realizador habría que señalar el desaprovechamiento del resto del reparto. La única que llega a tener un papel de cierta entidad es Maggie Gyllenhaal, la cual pese a las breves apariciones que tiene en el conjunto del film consigue mantener su presencia viva. La aparición de Collin Farrell y de Robert Duvall apenas pasa de la anécdota, ya que sus papeles son excesivamente marginales y como mucho se deberían considerar como meros cameos.

Quizás si el realizador (o guionista) hubieran dado algo más de entidad al resto de personajes que rodean al de Blake, podríamos estar hablando de un film mucho mejor, y seguramente hubiera enriquecido la gran interpretación de Jeff Bridges.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow