La verdad, el caso de American Ultra es el de una película que no tuvo suerte y mereció mucho más de lo que obtuvo.
Tiene mucho, muchísimo entretenimiento (fabulosamente ajustados sus escasos 90 minutos). Tiene acción y más sangre de la esperada, que le sienta como un guante a la historia. Tiene una realización de Nima Nourizadeh que recuerda a la estética del cómic y es puro fuego. Tiene un aire a Tony Scott que es muy de agradecer (especialmente a Domino, una de sus cintas más inclasificables y videocliperas). Tiene una pareja protagonista profundamente encantadora (atención a la escena en que Mike finalmente pide matrimonio a Phoebe, y en qué condiciones se produce semejante momento). Imposible no cogerles cariño a estos dos perdedores tan tiernos y curiosos. Tiene a dos protagonistas absolutamente soberbios. Porque sí, quien a estas alturas no se haya dado cuenta de que Kristen Stewart es una maravillosa actriz, es porque no ha querido y sigue cegado por el mal resultado global de Crepúsculo. Aquí, una vez más, está maravillosa, arriesgando mucho y resultando tan encantadora como dura en las escenas de acción. Jesse Eisenberg, por su parte, es perfecto para este tipo de personajes de chico bueno, pero pringadillo y "colgado", y la verdad es que lo borda gracias a su natural y su aspecto de chico normal de la calle.
El problema de American Ultra quizá es que le falta humor. El guion no es demasiado divertido, quizá por miedo a que se lo comparase con los de otras películas que puedan parecer similares a simple vista, pero a cada paso se tiene la sensación de que podría haber sido mucho, pero muchísimo más divertida sin tener por qué caer en los típicos chistes de "comedia porrera", por así decirlo. Además, los personajes secundarios no tienen tampoco demasiada enjundia y quedan muy por detrás de la fabulosa pareja protagonista que forman Mike y Phoebe.
Notable y muy, muy entretenida. Mereció mucho más reconocimiento y, sí, una secuela.

Lo mejor: Su desvergüenza, y lo bien que están Jesse Eisenberg y Kristen Stewart.
Lo peor: Que no sea más divertida.